BBVA estará atento a la compra de cajas que no perjudiquen su solvencia
BBVA anunció hoy que está dispuesto a aprovechar las oportunidades de compra de entidades o de entrar en el capital de alguna caja de ahorros siempre y cuando no salgan perjudicados sus niveles de solvencia. El banco actuará "sin ningún tipo de obligación, porque no tenemos ningún compromiso de estar en este proceso más allá de salir fortalecidos", ha explicado su consejero delegado, Ángel Cano. La entidad obtuvo un beneficio atribuido de 4.606 millones en 2010, un 9,4% más.
El consejero delegado de BBVA ha presentado esta mañana ante los analistas las cuentas de 2010. La proporción entre el capital básico de la entidad y sus activos por riesgo ('core capital') se situó a cierre de 2010 en el 9,6 %, aunque cuando se materialice la compra del banco turco Garanti en el segundo trimestre, este ratio quedará en el 8,6 %. Aun así, seguirá estando por encima del nuevo mínimo del 8 % que exigirá el Gobierno a los bancos en otoño.
Al margen de las compras, Cano anunció que aprovecharán la reestructuración del sistema financiero español para seguir captando clientes y ganando cuotas de mercado, tanto en créditos como en depósitos.
En este sentido, aseguró que el banco se plantea aumentar sus cuotas de negocio en España al menos un 50 % en los próximos tres años. Cano admitió que la entidad también analizará a las entidades envueltas en el proceso de reestructuración actual, ya que pueden ser interesantes si le generan valor, una premisa en la que el banco será "muy exigente", y no perjudican la solvencia.
En cualquier caso, aclaró que el banco actuará "sin ningún tipo de obligación, porque no tenemos ningún compromiso de estar en este proceso más allá de salir fortalecidos". Asimismo, Cano se mostró convencido de que este año mejorará la presión que existe para todas las entidades en cuanto al coste de los depósitos, conocida como "guerra del pasivo", que a su juicio ha debilitado la cuenta de más de un competidor.
La entidad cerró 2010 con una exposición de 16.600 millones de euros al sector de la promoción inmobiliaria, con una mora del 21,3%, equivalente a 3.543 millones de euros, de los que algo menos de un tercio son dudosos "subjetivos", es decir, que aún no han entrado en mora, debido al ejercicio de anticipación realizado en 2009.
Según explicó el director financiero del Grupo, Manuel Cid, la exposición al sector promotor representa el 3 % de los activos del Grupo y el 8 % del crédito a la clientela en España, porcentajes inferiores a los de las entidades con las que se compara.
Además, explicó Cid, de esos 16.600 millones de exposición al sector promotor, el 66 % están garantizados por edificios o viviendas terminadas, en tanto que el 68 % es suelo urbanizado (o urbanizable) y menos de un 5 % es suelo rústico. El Grupo terminó el pasado ejercicio con un total de 4.793 millones de euros en inmuebles adjudicados y adquiridos, con una cobertura del 33,4 %, que cree que en 2011 se mantendrá en un entorno similar o "ligeramente superior".
De esa cantidad, 3.259 millones de euros procedieron de empresas de promoción y construcción inmobiliaria, mientras que otros 875 eran viviendas terminadas. En 2010 el banco vendió activos inmobiliarios por valor de 550 millones de euros, con los que ganó 60 millones de euros netos.
Supera previsiones al ganar 4.606 millones en 2010
BBVA obtuvo un beneficio atribuido de 4.606 millones de euros en 2010, lo que supone un 9,4% más que en 2009, cuando la entidad ganó 4.210 millones de euros. El resultado supera la previsión de 4.578,1 millones de los analistas. El banco cierra el ejercicio con un 'core capital' del 9,6% frente al 8,2% de septiembre, y la tasa de mora se sitúa en el 4,1%.
La entidad que preside Francisco González situó en 2010 su margen de intereses en 13.320 millones de euros, un 4% menos, mientras que el margen bruto subió un 1,2%, hasta los 20.910 millones de euros, logrando un nuevo "máximo histórico". Por su parte, el margen neto bajó un 3% y alcanzó los 11.942 millones de euros, según informó el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
BBVA destacó que, en un entorno de "máximo estrés" y "complejo", marcado por tres años de crisis económica y financiera, ha sido capaz de mantener la estabilidad de sus resultados, compatibles con un "alto esfuerzo en saneamientos" y con un "elevado nivel de inversiones" en marca, franquicias, personas y tecnología.
El banco cerró 2010 con una tasa de morosidad del 4,1% frente al 4,3% de diciembre de 2009, con una cobertura para insolvencias del 62 %, más elevada que el 57 % de 2009. Además, logró situar su 'core capital' en el 9,6%, frente al 8% del año anterior. De esta forma, la entidad subraya que "parte de una posición diferencial" para afrontar los nuevos requisitos de Basilea.
Los créditos a la clientela crecieron el 4,8 % en comparación interanual y alcanzaron los 348.253 millones de euros, en tanto que los recursos de clientes en balance avanzaban menos, el 1,7%, y sumaban 378.388 millones.
La entidad destacó que está haciendo un mayor esfuerzo inversor en los mercados emergentes donde está presente: los gastos crecen un 14,4% en esas regiones, frente al 2,5% en los mercados desarrollados. Además, la plantilla de BBVA aumentó hasta las 106.976 personas, con el crecimiento concentrado en los países emergentes (+4,7%).
A pesar del aumento de los gastos, el ratio de eficiencia del grupo se sitúa en el 42,9%, lo que le permite seguir estando a la cabeza de su grupo de referencia. La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) se situó en 15,8% y una rentabilidad sobre activos totales (ROA) en 0,89.
El grupo también destacó que cuenta con una adecuada estructura de liquidez, con unos vencimientos de financiación mayorista de los más bajos del grupo de entidades de referencia y con un aumento del peso de la financiación minorista.
Asimismo, los depósitos a la clientela representan el 49,9% del balance total, frente al 47,5% de un año antes. Además, dispone de colaterales por 70.000 millones de euros y en estos momentos la entidad es acreedor neto del Banco Central Europeo.
Además, en enero, BBVA volvió a abrir el mercado de deuda con una emisión de 1.500 millones de cédulas hipotecarias, que contribuyó a mantener una holgada posición de liquidez. En esa línea, el grupo ha registrado una nueva mejora en el ratio depósitos/créditos, que en diciembre fue del 79,2%, frente al 73,9% de tres meses antes.
Morosidad en el crédito a promotores del 21,3%
En España, BBVA reconoce una morosidad en el crédito a promotores del 21,3%, resultado de un riesgo total con este sector por 16.608 millones de euros, el equivalente al 8% del crédito concedido a la clientela en España. La cartera tiene unas coberturas específicas por 893 millones de euros.
El conjunto del crédito dudoso, más los activos subestándar (en riesgo de impago) junto a los activos adjudicados equivaldrían a un 5,2% de los activos problemáticos del sector, de acuerdo con la valoración de dichos activos del último informe del Banco de España. Según explica el banco, BBVA mantiene un total de 4.793 millones de euros en activos inmobiliarios a valor bruto contable, con una cobertura del 33,4%.
Propondrá cobrar en acciones dos de los cuatro pagos de dividendo
El BBVA propondrá en marzo, en su próxima junta de accionistas, la opción de cobrar en acciones dos de los cuatro pagos anuales de dividendo, para lo que tendrá que realizar dos ampliaciones de capital.El banco informó también del nombramiento como consejero independiente del accionista José Luis Palao García-Suelto, y explicó que el importe de las dos ampliaciones de capital se decidirá según la demanda de nuevos títulos por parte de sus accionistas.En lo que el banco denomina "Dividendo Opción", se emitirán nuevos títulos de 0,49 euros (sin prima de emisión), canjeables por un número aún sin determinar de derechos, que tendrán al menos el valor del dividendo a pagar.Como suele ser habitual en estas operaciones, los derechos cotizarán durante un determinado tiempo en el que sus accionistas pueden venderlos y obtener una retribución en efectivo u optar por mantenerlos para al final del periodo recibir nuevos títulos, con la ventaja de que con ellos no se tributa a Hacienda.En la próxima junta de accionistas también se pedirá el visto bueno para que el banco pueda emitir deuda en los próximos cinco años por hasta 250.000 millones en distintos instrumentos de financiación, no convertibles en acciones y que no diluyan el capital de la entidad. Anteriormente el banco pedía año a año el visto bueno para este tipo de emisiones.