Anfac y Faconauto se declaran la guerra por la distribución
Las patronales de fabricantes y concesionarios se han enzarzado en una cruenta batalla a cuenta de la modificación en la ley de distribución. Por la mañana, la patronal de los concesionarios, Faconauto, aseguraba que la normativa impedirá el cierre de casi un 30% de los puntos y que se abaratarán los coches. Por la tarde, Anfac lanzaba una nota en la que consideraban "falsas" sus afirmaciones.
El ambiente entre los concesionarios y los fabricantes de automóviles se enrarece cada día que pasa. El presidente de Faconauto, Antonio Romer -Haupold, compareció ayer por la mañana para asegurar que con la nueva norma que regula la relación entre marcas y redes comerciales, el precio de los coches bajará entre 400 y 500 euros de media por unidad, de forma que "los grandes beneficiados serán los consumidores". La norma, además, les permitirá reducir los costes financieros de sus stocks ya que, aseguró, los fabricantes ya no podrán imponer volúmenes de compra por encima de lo solicitado por las concesiones. "Se han cometido muchos abusos", aseguró. El valor del inmovilizado de los concesionarios españoles asciende en la actualidad a 18.000 millones de euros, aunque en el momento peor del mercado, antes del Plan 2000E, se situó en 28.000 millones.
Con todo, aseguró que en Faconauto no están "contentos, sino preocupados", por la respuesta generada tras la aprobación de la ley, "con el respaldo de la gran mayoría del arco parlamentario" y rechazó que la norma haya sido "sorpresiva".
Encuentros entre directivos
El presidente de Anfac, Francisco García Sanz, ya había comparecido el pasado jueves para protestar por la normativa. Ayer, la organización emitió una nota de prensa en la que aseguró que si fabricantes y concesionarios dejan de compartir riesgos económicos en las inversiones, entre fabricantes y concesionarios, asumiendo el fabricante todo el riesgo, no tendrá sentido el actual sistema de distribución de vehículos, cuyo coste, además, se incrementará notablemente. De hecho, Anfac avisó que algunas marcas se podrían estar pensando asumir la comercialización de sus propios vehículos. En todo caso, es una norma que solo beneficia a los propietarios de los concesionarios, no a sus empleados y que supone un blindaje para los accionistas. La patronal recalcó, incluso, que hay fabricantes como Ford que financian a sus redes sin intereses.
Primera reunión de Industria
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, se alineó ayer con la postura de Anfac y aseguró que los fabricantes de automóviles podrían buscar nuevas fórmulas de distribución, que no fueran los concesionarios, y aumentar los precios si les obligan a recomprar las unidades, informa Efe. Sebastián aseguró que la enmienda apoyada por PP y CiU "es mala para todos" y no beneficia a los consumidores. En todo caso, Industria se reunirá hoy con las comunidades autónomas que tienen plantas, y mañana con Anfac y Faconauto.La nueva norma supone un vuelco a la relación entre ambas partes, toda vez que los concesionarios podrán devolver a las marcas los coches y piezas que no hayan vendido en un plazo de sesenta días. Los fabricantes tendrán la obligación de recomprarlos al mismo precio. Además, establece la obligación para las marcas de indemnizarles cuando finalice un contrato, por las inversiones no amortizadas, el stock y el personal despedido.