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Inmobiliario

Afirma empieza a cerrar con los bancos el aplazamiento de la deuda hasta 2012

Afirma Grupo Inmobiliario empezó ayer a rubricar con la banca acreedora el nuevo plan de financiación de la deuda que supone aplazar el pago del capital hasta 2012. El presidente de la compañía, Félix Abánades, anunció en el transcurso de la junta de accionistas, celebrada en Valencia, que en la primera jornada ha firmado ya con los bancos que soportan el 40% del pasivo de la sociedad, que supera los 1.400 millones de euros.

"A lo largo de esta semana cerraremos prácticamente la totalidad de la refinanciación y el proceso estará concluido el 10 de julio", dijo Abánades. El presidente de Afirma señaló que la refinanciación abarca tanto al préstamo sindicado -suscrito con una treintena de bancos- como a la deuda colateral. "En ambos casos tenemos acuerdos prácticamente con la totalidad de los bancos y en el caso del sindicado, que requiere el consenso, no tenemos noticias de que ninguna entidad se oponga a las nuevas condiciones", dijo al terminar la junta.

Las nuevas condiciones de la deuda de Afirma suponen posponer tres años el pago del principal, con lo que la inmobiliaria no deberá hacer frente al pago de capital hasta 2012. Durante ese periodo, los bancos también financiarán el pago de los intereses y aportarán una línea de tesorería contingente. "Esto permitirá a la compañía destinar los ingresos de la actividad a los gastos ordinarios.

Aguantar y esperar

Abánades, en su discurso a los accionistas, señaló que la crisis del sector inmobiliario ha paralizado prácticamente la demanda, y señaló que esta situación se prolongará mientras las entidades financieras también tengan problemas.

"Al sector no le queda otra alternativa que aguantar y esperar tiempos mejores", dijo Abánades, que apuntó que tanto este ejercicio, como 2010, van a ser muy negativos para el sector en general.

El presidente de Afirma señaló, en todo caso, que la adecuación del pasivo a la nueva situación permitirá a la sociedad afrontar estos años. "Si en 2012, que es cuando tendremos que hacer frente al primer pago del capital, las cosas no han cambiado, el problema no será sólo de Afirma", dijo el presidente de la compañía. La empresa también asumió que en los próximos años los auditores pondrán salvedades a la viabilidad de la empresa, como ha ocurrido este año.

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