¿Dónde va a meter Rajoy la tijera para lograr los 23.000 millones que faltan?

La gran misión es reducir el déficit para el próximo año hasta el 4,4% del Producto Interior Bruto (PIB)... El problema es que las estimaciones del nuevo Gobierno revelan que el de 2011 cerró en el entorno del 8%: hay que ahorrar -o ingresar- unos 38.000 millones de euros en total, que suponen el 8,1% del gasto público anual.

El primer consejo de ministros con contenidos de Mariano Rajoy se saldó con una avalancha de recortes de gasto por 8.900 millones de euros y con subidas de la tarifa del IRPF, de la tributación de las rentas del ahorro y del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Entre el tijeretazo y los cambios fiscales, se lograrán 15.000 millones. Pero todavía quedan unos 23.000 millones más. ¿De dónde van a salir?

A comienzos de marzo se conocerá el dato definitivo del déficit y ese mismo mes se presentarán los presupuestos generales. Los analistas ya están haciendo sus apuestas sobre dónde se meterá la tijera y también sobre cómo se puede recaudar más.

Hoy, el primer consejo de ministros de 2012 tomará medidas, pero no de "ajuste", según ha asegurado Cristobal Montoro, responsable de Hacienda, sino que serán reformas. Está previsto que el Gobierno estudie hoy la poda del sector público autonómico.

De momento, los recortes se han producido en todos los ministerios, especialmente en Fomento, con 1.612 millones menos, Industria, que prescinde 1.091 millones, y Economía, que ahorrará 1.083. Sanidad ha sufrido un recorte de 409 millones de euros, pero es aquí donde más capacidad de ahorro existe por parte de las comunidades autónomas, que gastan de media gastan el 32% de su presupuesto en este apartado.

Así, desde el departamento de estrategia de un gran bróker español explican que "el pago parcial de servicios, de aplicarse, podría contribuir a reducir los gastos, principalmente en Sanidad". En España se efectúan unos 400 millones de consultas cada año en atención primaria y urgencias. Establecer una tasa de 10 euros por consulta, de la que estarían exentos los enfermos crónicos y los niños -aproximadamente la mitad de los usuarios- recaudaría unos 2.000 millones de euros.

Los economistas señalan también que podría introducirse el copago en otro tipo de servicios además del sanitario, como en justicia, si bien señalan que la posibilidad es baja, también indican que la capacidad recaudatoria podría llegar hasta los 5.000 millones de euros. Por supuesto, una medida al alcance de todas las comunidades es subir su tramo del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), siguiendo el camino marcado ya por el Ejecutivo central.

Los expertos indican que no pueden descartarse, además de la congelación del sueldo de los funcionarios, que se rebaje su sueldo y se realicen otras medidas puestas en marcha por María Dolores de Cospedal en Castilla La Mancha, como centralizar comprar, vender activos inmobiliarios o despedir empleados públicos.

El ahorro estimado de esas medidas en Castilla La Mancha asciende a unos 1.800 millones de euros (en torno al 20% del presupuesto regional). Si el porcentaje se extrapola a todas las autonomías, se ahorrarían unos 25.000 millones, según el departamento de análisis del bróker. Se cubriría, por tanto, con holgura el actual agujero.

La eventual ofensiva en el capítulo de ingresos vendrá de las subidas de impuestos. Los especiales -sobre el alcohol, el tabaco y artículos de lujo- tienen casi todas las papeletas. El impacto en recaudación de la subida que se hizo en junio de 2009 (2,9 céntimos por litro de gasolina y 20 céntimos por cajetilla) ascendió a 1.200 millones de euros.

La subida del IVA, aunque tendría un efecto depresor en el consumo, podría llevarse a cabo puesto que es un impuesto de gran capacidad recaudatoria y además es una medida reclamada por Bruselas. Un incremento del IVA general de dos puntos porcentuales, del 18% al 20%, recaudaría unos 5.000 millones de euros, siempre que se mantenga el consumo tal y como está, claro está. Pese a que se elevara hasta dicho porcentaje, el impuesto quedaría en línea con el que se paga en Francia (19,6%) y por debajo del de Italia (21%, aunque subirá al 23% a partir de septiembre) y del 23% de Portugal.