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Actividad económica y mercado laboral

El turismo y la obra pública amortiguan la caída del empleo

El número de afiliados a la Seguridad Social aumentó por tercer mes consecutivo en abril, con 54.852 ocupados más. El Gobierno, que saca pecho por la disminución de 24.188 parados, considera que se ha iniciado el cambio de tendencia. Sin embargo, eliminando los efectos del calendario, el desempleo crece y la ocupación cae. Sólo la obra pública y el efecto de la Semana Santa permiten amortiguar el golpe.

Un supuesto "error informático" en la página web de la Encuesta de Población Activa, el termómetro más fiable del mercado laboral, adelantaba a comienzos de la semana pasada lo que no iba a conocerse hasta el viernes: que durante el primer trimestre la tasa de paro se disparó al 20,05% de la población activa. Quizás por eso, el Gobierno no pudo esperar tampoco a la fecha oficial (ayer) para anunciar que abril cambiaba la tendencia, y adelantó el sábado que el desempleo ha disminuido en 24.188 personas en el último mes hasta los 4,14 millones de parados registrados por el Ministerio de Trabajo (la EPA mide 4,6 millones hasta marzo tomando en cuenta el país en general).

El cariz de instrumentalización política de la filtración ha restado fuerza a un dato que siendo, a priori, bueno se deshincha al eliminar los efectos del calendario. Si en términos brutos, es la primera reducción de desempleo que se produce en nueve meses, en tasa corregida el paro se incrementó en 62.500 personas.

Esta cifra, pese a todo, es la mitad de la que registró la serie desestacionalizada hace un año. Más revelador resulta que el saldo de 24.000 parados menos lo compusieran únicamente hombres, y que 15.000 de ellos pertenecieran a la construcción. Un sector que se ha visto reanimado por el buen tiempo y, sobre todo, por los 5.000 millones de euros del nuevo plan de inversión local, fundamentalmente dedicados a obras municipales.

Más información
Datos de los registros del servicio público de empleo estatal de abril de 2010

Los 24.188 parados menos pasan a ser 62.500 más en serie corregida

Más alentador, aunque igualmente ligado al efecto primaveral, es la evolución del número de ocupados. "Los datos de afiliación del pasado mes han confirmado la tónica que ya anunciamos. Por tercer mes consecutivo aumenta, y hay más de 100.000 afiliados desde el paréntesis de las vacaciones de Navidad", destacó ayer el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado. En concreto, el mes se saldó con 53.852 trabajadores más, hasta alcanzar los 17.648.660 afiliados. Creció el empleo "con mucha fortaleza del sector servicios, lo cual lógicamente, está en función de la estación", admitió Granado. El origen está sobre todo en los últimos días de la Semana Santa, y en la ocupación hotelera, sector que absorbe el grueso de nuevos ocupados, con 43.175 puestos creados en la hostelería. De hecho, de nuevo en tasa desestacionalizada, en abril se destruyeron 10.800 empleos. Un dato, sin embargo, que en el peor de los casos supone una fuerte amortiguación de la pérdida de ocupados del año pasado, que fue nueve veces superior. Así, la destrucción de empleo interanual, que durante 2009 alcanzó un ritmo del 6,5%, se ha moderado hasta el 2,14%.

La lectura del Ejecutivo es que abril marca el inicio de una tendencia de mejora, en correlación al análisis del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que la vorágine del desempleo "ha tocado techo". Desde las centrales sindicales y algunas asociaciones patronales apuntan, sin embargo, a que al igual que durante el pasado año, el buen tiempo traerá consigo un oasis de empleo que puede volver a evaporarse después de verano.

Tengan razón unos u otros, el gran problema al que se enfrentará el país en los próximos meses será la alta tasa de parados de carácter estructural. De hecho, el gasto en prestaciones sociales disminuye por segundo mes consecutivo, no por el aumento en el número de ocupados, sino porque cada vez más desempleados agotan la prestación de paro que han generado (una media mensual de 843 euros) y pasan a depender del subsidio asistencial (dotado con unos 426 euros mensuales). Además, de los 4.130.600 parados registrados en marzo -último mes del que se disponen datos sobre éstas rentas- 979.915 personas no tuvieron ningún tipo de prestación, con lo que la cobertura pública cayó al 79,9% de los parados registrados. Así, el gasto de en desempleo pasó de los 2.894 millones de euros en febrero a 2.845 millones en marzo.

Por otra parte, mientras los agentes sociales y el Ejecutivo celebraban una nueva reunión para negociar la reforma del mercado laboral, los datos oficiales del Ministerio revelaban que la contratación temporal ha vuelto a ganar peso frente a la indefinida. Aunque el ritmo de nuevas relaciones se mantiene ligeramente por encima del millón de contratos, los fijos no llegan a ser uno de cada diez de los contratos firmados. Este tema, sin embargo, queda pendiente en la negociación del diálogo social tripartito, que ayer seguía debatiendo la reorientación de las bonificaciones al empleo y la necesidad de instaurar un plan específico para los jóvenes.

Los 420 euros se acaban y no dan trabajo

Sólo uno de cada cinco parados que recibe la renta de 420 euros mensuales encuentra un empleo. El Gobierno se vanaglorió el pasado verano de haber creado una ayuda destinada a los desempleados que hubieran agotado las prestaciones a las que tenían derecho. Se dijo que la renta, 421 euros entonces, 426 hoy, iría "ligada a itinerarios de formación" y a la consecución de un empleo para los más desfavorecidos del mercado laboral.Sin embargo, de los 396.684 beneficiarios del primer tramo de seis meses del plan, sólo 82.000 han sido contratados. De hecho, los 992 millones de euros que el Gobierno presupuestó para la medida no se quedan cortos sólo porque finalmente se han acogido a la ayuda 200.000 personas menos de lo que estaba previsto. De haberse beneficiado de la renta los 593.000 parados que el Ministerio de Trabajo estimó inicialmente, el montante no hubiera bastado. Para cumplir con las cuentas, el Ejecutivo pretendía recolocar a todos los beneficiarios en menos de cuatro meses, labor que no ha cumplido el servicio público de empleo.La causa que ha marginado a la mayoría de los que han quedado fuera del programa de renta ha sido la cláusula que impide cobrar la ayuda a quienes perciban ingresos superiores a 468 euros al mes.De entre los que sí han pertenecido al colectivo ya hay 28.000 personas que han agotado las ayudas y se han quedado sin ningún tipo de prestación, y sin empleo. Por otra parte, el nuevo tramo de seis meses iniciado este año, cuenta ya con una nueva remesa de 88.491 beneficiarios.

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