El transporte, principal punto caliente en el arranque de la huelga

Las principales vías de salida y entrada a Madrid presentaban a primera hora de la mañana importantes atascos de vehículos privados ante la práctica ausencia de servicios mínimos de transporte público urbano, debido a que los piquetes informativos bloquearon la salida de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) de las cocheras, aunque la situación la situación se ha ido normalizando y los autobuses urbanos han logrado salir "con cuentagotas".

Los primeros autobuses han logrado salir de las cocheras de la EMT de Fuencarral y de Carabanchel con retrasos de más de dos horas (sus primeros viajes comienzan a partir de las seis de la mañana). Uno de los conductores de la línea 27 ha asegurado a CincoDías que los primeros vehículos que han salido de las cocheras han tenido que volver a entrar con las lunas de los cristales rotos. El resto ha logrado salir con normalidad según avanzaba la mañana y finalizaba la hora punta. En las cocheras de Fuencarral se han registrado incidentes de madrugada, que han impedido la salida de los vehículos con normalidad por la existencia de piquetes en su entrada.

En Madrid, el gobierno regional había fijado por decreto los servicios mínimos en el transporte al no llegar a un acuerdo con los sindicatos. En el caso de los autobuses de la EMT, los servicios mínimos se han establecido en el 50% en las horas punta y en el 20% en el resto.

Colas en las paradas de autobuses

Las paradas de bus ubicadas en el centro de la capital mostraban a primera hora colas de viajeros y en algunas rutas no se estaban cumpliendo los servicios mínimos. En el intercambiador de Moncloa se han concentrado largas colas de gente esperando los autobuses, aunque sí funcionan los servicios mínimos de cercanías. Por otro lado, se observan autobuses privados con carteles de servicios mínimos para el transporte de viajeros de Madrid con la periferia.

En el intercambiador de Plaza Castilla el movimiento de autobuses y pasajeros era el habitual y no se han producido incidentes, aunque a primera hora de la mañana las colas y los retrasos han sido la tónica generalizada.

Hay presencia policial en las principales calles de Madrid, con menos gente de los habitual. Por su parte, los bares y franquicias han abierto sus puertas, mientras que muchos quioskos amanecían cerrados y los que estaban abiertos contaban que les han llegado pocos periódicos, en algunos casos, ninguno.

En la Gran Vía madrileña la Policía no ha impedido a un piquete de unas 100 personas cortar el tráfico en un sentido. Sin embargo, la Policía está protegiendo la zona para tratar de garantizar la apertura de los comercios. De hecho, algunas tiendas de la calle Preciados han abierto sus puertas con normalidad, aunque en algunos comercios los piquetes han sellado las cerraduras con silicona. También están sellados algunos cajeros automáticos y un piquete se mantiene a las puertas de la sede de la Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol.

Ausencia de viajeros y cumplimiento de mínimos en Avenida de América

Los trabajadores del madrileño intercambiador de autobuses y metro de la Avenida de América, uno de los principales núcleos del transporte público de la capital, se temían lo peor ya que sus andenes se encuentran ubicados justo debajo de la mayor sede del sindicato UGT en la capital y esperaban una amplia presencia de piquetes. Sin embargo, no ha sido así. Una responsable de esta estación aseguraba a las 8.30 de esta mañana que "el clima era de absoluta tranquilidad" y destacaba la total ausencia de incidentes.

Si bien esta calma obedece a dos motivos, según esta fuente: "por la escasísima presencia de viajeros, que han preferido no arriesgarse y llegar a sus trabajos por otros medios que no fueran el transporte público"; y, en segundo lugar, al hecho de que "se están cumpliendo, sin problemas, los servicios mínimos", que para los autobuses urbanos que llegan a esta estación procedentes del noreste de Madrid (Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, San Fernando de Henares o Coslada, entre otros) eran del 50%, ya que son los impuestos por la Comunidad. Además, una notable presencia policial en los andenes y dársenas ha garantizado también la normalidad en la estación.

Del lado de los viajeros, también se veía calma y "resignación", según una trabajadora que aseguraba llevar un retraso de tres cuartos de hora respecto a su horario habitual. En general, los retrasos oscilaban entre 15 y 45 minutos, según los casos. Pese a ello, otra muestra de tranquilidad la daban los justificantes demandados por los viajeros damnificados por la huelga: sólo dos personas habían solicitado a las 8.45 uno de ellos para justificar su retraso en la llegada al trabajo, según informaba la persona que los extiende en esta estación.

En cuanto a los autobuses de largo trayecto que salen de esta estación hacia el norte de España (Bilbao, Burgos, Santander, San Sebastián, Vitoria, Logroño, Soria, Zaragoza y Barcelona) y que deben cumplir los servicios mínimos pactados con Fomento -entre uno y tres trayectos según la frecuencia habitual de la línea- no iban a comenzar sus viajes hasta las 11.00 de esta mañana. Este retraso en el inicio de los servicios mínimos también tiene dos razones, según los responsables de la estación. En primer lugar se ha querido dar tiempo a los viajeros a que llegasen al intercambiador, en previsión de que hubiera problemas con otros medios de transporte; y, además, la venta de billetes de largo recorrido para hoy ha sido prácticamente nula en los días previos a la huelga.

En este intercambiador, también confluyen las líneas de metro 4, 6 , 7 y 9, donde tampoco se han registrado incidentes, fundamentalmente por la práctica ausencia de viajeros procedentes de los autobuses interurbanos, que son los principales usuarios de esta estación.

Por lo demás, las oficinas bancarias, los bares, panaderías y otros negocios del entorno de la estación y de la madrileña sede de la UGT, que habitualmente están abiertos a esa hora atendían al público con normalidad.