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Petróleo

La subida del petróleo le cuesta a España 4.300 millones en un año

El encarecimiento del petróleo costó a España más de 4.300 millones de euros en un año, con datos actualizados al pasado mes de octubre. La subida interanual de la factura del crudo alcanzó entonces el 34,7%. El coste equivale aproximadamente al que tendrá para Hacienda la reforma fiscal que prepara el Gobierno.

El impacto de las fuertes subidas que viene experimentando el precio del petróleo en los mercados internacionales tiene una vertiente directamente medible. Además de los efectos derivados, que afectan a la elaboración de los precios -desde el primer eslabón de la cadena productiva-, a la confianza de los agentes y, en suma, a la actividad económica general, la subida del oro negro supone un sobrecoste de la factura energética que supera el 34% en un solo año.

Según el último boletín estadístico de hidrocarburos elaborado por Cores (dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo), con datos actualizados a octubre, las importaciones de crudo que realizó España en los doce meses anteriores alcanzaron los 59,3 millones de toneladas, después de crecer apenas un 0,5%. La Dirección General de Política Económica, por su parte, calcula que el precio medio por tonelada para el periodo enero-octubre pasó de 209,2 euros, en 2004, a 281,9, en el mismo plazo de 2005. Si se multiplica esta diferencia de 72,7 euros por los 59,3 millones de toneladas de crudo importados, se deduce que el incremento de la factura petrolera que soportó España en un año alcanzó los 4.311 millones de euros. A modo de comparación, la reforma fiscal que prepara el Gobierno, que reducirá tipos de gravamen tanto en el IRPF como en el impuesto de sociedades, costará a Hacienda entre 4.000 y 5.000 millones de euros, según cálculos del vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes.

Teniendo en cuenta el consumo anual de 59,3 millones de toneladas, la factura anual que España paga por el crudo habría pasado de costar 12.406 millones de euros, a los precios ponderados de enero-octubre de 2004, a 16.717 millones el año siguiente. El importe por la misma cantidad se habría encarecido, por tanto, un 34,7%.

El encarecimiento explica por sí solo más del 5% del déficit comercial español

El mayor coste del petróleo que importa España es uno de los múltiples factores que explican el elevado déficit comercial. El año pasado, la diferencia entre importaciones y exportaciones superó los 75.000 millones, de los que más del 5% corresponden únicamente a la subida del crudo.

El encarecimiento de la factura se explica en buena medida por la gran dependencia que genera como materia prima básica. La fuerte subida del petróleo que se inició en agosto del año pasado tuvo un pequeño reflejo en el consumo, que decreció dos puntos en septiembre y algo más de cuatro en octubre. Sin embargo, la sensibilidad-precio (variación de la cantidad asociada a la variación del precio) no es muy alta en un bien que se sitúa al inicio de la cadena de producción y resulta, por tanto, de primera necesidad. Máxime, cuando los precios de materias primas sustitutivas, como el gas, se han movido paralelamente a la del crudo. Así, en el conjunto de los doce meses anteriores a octubre de 2005, el barril de Brent pasó de costar 48 dólares a casi 60. Un encarecimiento del 25%, pese al cual el consumo aumentó un 2,8%. La locomotora de la economía avanza, y el margen de ahorro de combustible es todavía escaso.

Además del sobrecoste de la factura energética, la subida del petróleo tiene numerosos efectos perniciosos sobre la economía: la reducción de márgenes empresariales, el incremento de la inflación, el efecto psicológico en los mercados y la transferencia de renta a países con menor propensión al consumo pueden implicar un recorte de la actividad. El Fondo Monetario Internacional publicó en septiembre de 2004 un estudio en el que estimaba que una subida de precios de sólo cinco dólares por barril sostenida durante un año llevaría a un menor incremento del producto interior bruto mundial de 0,3 puntos.

Para la zona euro, según el FMI, el recorte sería mayor: de 0,4 puntos, al tiempo que la inflación se incrementaría tres décimas. La subida de precio de cinco dólares por barril, partiendo de una media de 28,5 que costó en 2003, supone un encarecimiento del 17,5%. Si se aplica el mismo ejercicio que hizo el FMI al encarecimiento del año pasado, que fue del 44,7% (de 38 a 55 dólares de media), se puede colegir que el impacto sobre la actividad europea sería alrededor de 2,5 veces el que se produjo en 2004. Según ese cálculo, la subida del petróleo ha podido recortar cerca de 0,75 puntos al PIB de la zona euro.

La situación no tiene visos de cambiar a corto plazo: en las últimas semanas, el barril de Brent se ha estabilizado por encima de 60 dólares.

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