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Mercado de alquiler

La Sociedad Pública de Alquiler deja de garantizar al casero cinco años de renta

Los cambios habidos en el mercado de alquiler y la crisis económica han motivado una fuerte reestructuración en la Sociedad Pública de Alquiler (SPA). Esta entidad estatal ya no garantiza a los caseros que quieran arrendar con ella los cinco años de renta que ofertaba para cubrir los posibles periodos de desocupación de las casas. Como contrapartida, ofrece a los propietarios "precios más competitivos".

Alquiler.
Alquiler.Esteban

Del Alquiler Garantizado al Alquiler con Garantías. La sociedad pública dependiente del Ministerio de Vivienda ha decidido modificar una de las condiciones estrella por la que se caracterizaba su oferta a los propietarios de casas dispuestos a arrendar con su intermediación. Así, frente a lo que ocurre en el mercado libre, la SPA garantizaba a los caseros cinco años de renta a partir de la fecha de suscripción del primer contrato de arrendamiento.

Es decir, que una vez que la empresa pública encontrara inquilino para un piso, si éste decidía después abandonar la casa antes de la fecha prevista en el contrato (que suele ser de un máximo de cinco años, prorrogables), el propietario tenía garantizado el cobro de su renta volviera o no a estar ocupado el inmueble.

Según ha podido saber CincoDías, desde enero pasado ningún contrato de los formalizados por esta sociedad incluye ya esa garantía de cinco años de renta. "Ahora, por principio no se asegura ningún periodo de desocupación", confirman fuentes de Vivienda.

En su momento, los responsables del ministerio explicaron que este incentivo, que ninguna empresa privada ofrecía entonces ni ahora, estaba pensado para animar a los propietarios de pisos vacíos a que los pusieran en alquiler. "En efecto, en aquel momento este perfil de producto cumplió con éxito su objetivo. Se trató de movilizar, de convencer, de sacar al mercado lo que entonces no había", aseguran desde el departamento que dirige Beatriz Corredor.

Cobertura ante impagos

Las mismas fuentes explican que ahora el mercado ha cambiado. De hecho, según las estadísticas que maneja el ministerio el porcentaje de hogares que reside en régimen de arrendamiento ha pasado de representar en 2006 un 11% a suponer el 13% a finales de 2008.

Este aumento del alquiler es interpretado desde el Ejecutivo como una mejora de la confianza de los propietarios en un mercado que después de las reformas legales emprendidas y dado el frenazo en la compra de casas, podría ganar atractivo a corto y medio plazo.

Por ello, "el equipo directivo de la SPA ha visto la necesidad de adaptar el producto anterior a la nueva oferta", insisten desde el Gobierno.

El nuevo Alquiler con Garantías, no obstante, mantiene las mismas coberturas en cuanto a los perjuicios que podría ocasionar el inquilino al inmueble, ya que mantiene la suscripción de seguros multirriesgo y también ofrece protección a los caseros en caso de impago. Preguntados por qué impacto ha tenido este cambio en el volumen de contratación de la SPA, desde la entidad se muestran satisfechos porque el nuevo producto se ha traducido en un promedio de 60 contratos más al mes. "Los propietarios perciben que la gestión se ha profesionalizado y según nuestras cifras la rotación es muy elevada, ya que apenas se desocupa una vivienda, se contacta con otro inquilino y se suscribe otro contrato", señalan desde el ministerio.

Como contrapartida, la entidad está ofertando a los propietarios "precios más competitivos", con el objetivo de que puedan percibir una renta mayor, por lo que los responsables de la SPA confían en incentivar por esta vía que nuevas viviendas se oferten en alquiler.

Según las últimas cifras disponibles en la página web de la SPA, la renta media que perciben los caseros que contratan con la entidad es un 26% más barata que la que se aplica en el mercado libre, mientras el inquilino obtiene un ahorro medio del 11,3%. "El objetivo es que el arrendador obtengan precios más competitivos y el arrendatario siga ahorrándose al menos un 10% frente al mercado libre", añaden las mismas fuentes.

Mientras desde el ministerio defienden que el cambio se ha motivado por la nueva realidad del mercado de alquiler, fuentes del sector estiman que la medida responde a un ahorro de costes y a un intento de la SPA por animar a los propietarios ofreciendo rentas más altas.

Morosidad del 10% y más de una picaresca

La garantía de cobrar cinco años de renta que se ofrecía a los propietarios de viviendas vacías generó siempre suspicacias entre los más críticos con la creación de la SPA, dado el elevado coste que conllevaba ofrecer este incentivo.El problema, al margen del coste económico, es que la entidad ha detectado bolsas de fraude a cuenta de esta garantía. Aunque no han sido muchos casos, se ha podido comprobar cómo en pequeñas capitales de provincia algunos propietarios que acudían a la SPA lo hacían ya con los datos del inquilino al que deseaban arrendar su casa, posibilidad que contemplan las reglas de funcionamiento de esta empresa pública. Se firmaba el contrato y al cabo de unos pocos meses, el inquilino (tal y como había acordado previamente con su casero) abandonaba el inmueble alegando alguna de las causas que también prevén los estatutos de la SPA (movilidad laboral, entre otras). El propietario seguía recibiendo la renta acordada, independientemente del tiempo que tardara la SPA en volver a contactar con un inquilino para su piso. "Y no se tarda lo mismo en volver a ocupar una casa en Madrid que en Burgos", advierte un agente de la propiedad.Al eliminar esta garantía y tratar de ofrecer una renta más competitiva, la SPA persigue acabar con las reticencias de la mayoría de los propietarios. "Si la diferencia entre el precio que el casero puede obtener en el mercado libre y la renta que le paga la SPA es elevada, el propietario, dado el aumento de la demanda de alquiler, arrendará por su cuenta", señalan en una inmobiliaria. De ahí, el cambio de política comercial. Además, desde el ministerio aseguran que el mayor temor sigue siendo a los impagos y los actos vandálicos. Las últimas cifras sitúan la morosidad de la SPA entre el 8% y el 10%.

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