Los sindicatos convocan huelga general contra la reforma laboral

El Gobierno ha escuchado más por el oído derecho que por el izquierdo, igual que con el plan de ajuste empezó a gobernar más con la mano derecha que con la izquierda", sentenció ayer el portavoz de Comisiones Obreras, Fernando Lezcano. En opinión de los sindicatos, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha cedido a las peticiones de la patronal, redactando a gusto del empresariado la reforma laboral que aprobará mañana en solitario tras fracasar la posibilidad de un pacto con los agentes sociales. Constatando con esta actitud el "sustancial giro" político que ha dado el Ejecutivo en los últimos tiempos, CC OO y UGT convocarán la primera huelga general del mandato de Zapatero.

El Consejo Confederal de CC OO, que ayer analizó el borrador de reforma laboral que el Ejecutivo les remitió el viernes, concluyó por "unanimidad" que la norma resulta "lesiva para los derechos de los trabajadores". Esta es la "línea roja" a la que los dos grandes sindicatos mayoritarios vincularon el mandato de convocar una huelga general. Comisiones confirmó ayer que así será. UGT, que considera igualmente que el borrador justifica el paro, tiene previsto hacerlo hoy, cuando lo apruebe la Comisión Ejecutiva Confederal. Una vez así lo ratifiquen los respectivos órganos decisorios, el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, y el de UGT, Cándido Méndez, comparecerán ante los medios para dar a conocer los detalles de la convocatoria y "el recorrido que se seguirá para prepararla".

æpermil;ste podría ser bastante largo, teniendo en cuenta que el paro podría ser convocado para después del verano. "Sería muy complicado prepararla en junio", explicaban ayer fuentes sindicales. "Es algo demasiado serio como para convertirlo en una pataleta. Es el último recurso y requiere de una preparación adecuada. No se convoca ni por decreto ni por correo electrónico, requiere debate y explicación de la situación", ilustró Lezcano.

Aunque el golpe de efecto sería mayor si la huelga coincide con la presidencia española de la UE, que finaliza este mes, hay otros motivos que complican adelantar el paro. En primer lugar, está el hecho de que aunque la maquinaria sindical acelerara la movilización, Zapatero ya habrá liderado sin contestación el último Consejo Europeo, al que acudirá el jueves con la reforma recién aprobada. Por otra parte, CC OO y UGT acaban de impulsar un paro general de empleados públicos en contra del recorte salarial impuesto por el Ejecutivo. Más allá del esfuerzo que supuso para las centrales, la protesta se saldó con escasa participación y la ruptura con el sindicato de funcionarios CSIF, que ya se ha mostrado contrario a secundar una huelga general. Por último, pocos funcionarios estarán dispuestos a añadir al recorte del 5% de su nómina la pérdida de dos días de salario, el del paro de su sector y el de otro general en un mismo mes.

Así, aunque el detonante de la huelga es una reforma laboral que las centrales consideran una victoria del discurso patronal, la protesta de CC OO y UGT pretende capitalizar todas las medidas que ejemplifican el "giro" político del Gobierno. Confluyen aquí el drástico plan de recorte del gasto social que el Ejecutivo ha puesto en marcha para acelerar la reducción del déficit, y la otra gran reforma pendiente: la de las pensiones. La propuesta que el Gobierno presentó en este campo, que incluye retrasar la edad legal de jubilación hasta los 67 años, también obtuvo el rechazo frontal de las centrales.

29 de septiembre

Aunando este paquete "antieconómico y antisocial" del Gobierno, gana peso la posibilidad de convocar la huelga general para el 29 de septiembre. Para dicho día, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha organizado, a petición de UGT, una movilización por toda la UE en contra de los planes de recorte del gasto social que Bruselas ha impulsado por todo el continente. "Preparar una huelga general exige entre 20 días y un mes", señalaban a Europa Press fuentes sindicales. Dado que el periodo estival restaría fuerza a un paro masivo, puestos a retrasar la huelga podría resultar conveniente hacerla coincidir con la convocatoria de la CES.

De llevarse a cabo en junio, y dado que el periodo mínimo de preaviso es de 10 días, CC OO y UGT deberían decantarse por el martes 29. No hay margen para hacerlo antes -coincide con fin de semana- e históricamente se ha evitado hacer huelga en lunes para no restar credibilidad a una protesta que podría ser tomada como un puente vacacional. Otro tanto puede ocurrir con el 30 de junio, que supone el inicio de la operación salida de las vacaciones de verano.