El sector exterior amortiguó la caída del PIB a finales de 2011
La economía española se asoma al abismo de la recesión. En el último trimestre, el PIB volvió a tasas negativas (un 0,3% en tasa intertrimestral) por el desplome de la demanda nacional, que podría haber sido mayor de no ser por el auge del sector exterior.
Las cifras adelantadas por el INE coinciden plenamente con las que hizo públicas el Banco de España hace una semana. Pese a avanzar un 0,7% en tasa interanual, el PIB de España retrocedió un 0,3% el último trimestre del año respecto al anterior trimestre, asomándose de nuevo a la recesión técnica (dos trimestres consecutivos de caídas) y rompiendo una tendencia de casi dos años consecutivos de crecimiento.
Esa ruptura, de hecho, podría haberse producido mucho antes de no ser por el tirón experimentado por el sector exterior. En una nota, el INE subrayó ayer que el crecimiento se reduce cinco décimas respecto al trimestre precedente.
"Este hecho se produce como consecuencia de una contribución más negativa de la demanda nacional, compensada en parte por la aportación positiva del sector exterior que ha crecido respecto al trimestre anterior". Ese efecto ya se produjo en el tercer trimestre, en el que la demanda nacional restó 1,2 puntos al crecimiento, compensados por la demanda exterior, que aportó dos puntos entre julio y septiembre.
Ese porcentaje habría sido mayor entre octubre y diciembre y mostraría como el sector exterior habría seguido creciendo pese a la debilidad de nuestros principales socios comerciales en la zona euro. A este mayor dinamismo habría contribuido por un lado la caída de las importaciones, como consecuencia del desplome de la demanda interna, y por la depreciación del euro frente al dólar. En los dos últimos meses del año ha caído un 8%, lo que ha abaratado las ventas fuera de la zona euro y ha impulsado las exportaciones hacía países emergentes, como Turquía, Brasil, China o Rusia. Así se puede constatar en los últimos datos de comercio exterior, de octubre. En los primeros diez meses de 2011, las exportaciones fuera de la zona euro crecieron un 13,5%, y supusieron un 47,2% del total. Por países, la clasificación la lideró EE UU, con una cuota del 3,7%, seguido por Turquía, con un 2,1%.
Entre uno y dos años de recesión
La caída del PIB no será flor de un día. La economía española se encamina, según el vaticinio de organismos nacionales o internacionales, a una recesión que podría durar entre uno o dos años en función de cómo evolucione la economía mundial. El organismo presidido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez augura que el PIB se desplomará un 1,5% en tasa anual para tan solo crecer un tímido 0,3% en 2013. Esa vuelta a la recesión tendrá su principal impacto en el mercado laboral, que cerrará este año con una tasa de paro del 23,4%. El deterioro de la economía española provocará que la creación de empleo, prevista para finales de este ejercicio, no se produzca hasta el segundo semestre de 2013.Francia también se mostró ayer más pesimista que hace unos meses y decidió rebajar al 0,5% su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) para este año, la mitad de lo previsto anteriormente, según anunció el ministro de Finanzas galo, François Fillon. "Esta rebaja refleja el efecto de la ralentización económica, pese a que estamos apreciando los primeros brotes verdes de la recuperación", apuntó Fillon.