El riesgo de impago en el sector privado, al mismo nivel que Grecia
La principal aseguradora de créditos a la exportación, Coface, sitúa la solvencia empresarial de España en el furgón de cola de Europa occidental y al mismo nivel que Grecia y Portugal. La firma francesa considera que la recesión no desaparecerá antes de la primera mitad del año.
España mantiene un rating de A3. No se trata del famoso juego Hundir la Flota, sino que es la calificación que obtiene la solvencia de las empresas españolas, la peor entre los países de la Vieja Europa, según el informe anual del riesgo de impago que elabora Coface. Además, la perspectiva es negativa. Ello significa que existen grandes posibilidades de que la firma francesa rebaje el rating de la solvencia empresarial en marzo.
El riesgo de impagos en España se sitúo de 2004 a 2007 en el nivel más bajo posible (A1) y, a partir de 2008, Coface inició diversas rebajas de la calificación hasta situarla en el nivel actual de A3. Implica que "el comportamiento del pago podría verse afectado por una modificación del entorno económico y político del país. Aun así, el riesgo de que una empresa española deje de pagar todavía se mantiene en una franja "medio-baja". En relación con Europa del Este o de América Latina, la calificación de España es alta y, si se compara con la de países de su entorno, las empresas españolas son menos fiables.
La aseguradora francesa apunta que el incremento de los impagos empresariales se desaceleró en la última parte del año anterior. Una tendencia que se mantendrá durante 2010, aunque la insolvencia empresarial seguirá estando en un nivel alto.
La firma francesa destaca la "hipertrofia" de la construcción
Como no podía ser de otra manera, entre los puntos débiles de la economía española, Coface destaca la "hipertrofia" del sector de la construcción, cuyo declive se mantendrá, "como mínimo hasta 2011". Por otra parte, critica el mercado laboral español por el alto número de contratos temporales y la baja formación profesional. Además, advierte que numerosas empresas españolas dependen de multinacionales extranjeras.
Aunque no todo es malo. En el otro lado de la balanza la economía española destaca por mantener un potente sector turístico, que ha resistido mejor a la crisis que otras áreas económicas como la industria. De hecho, España sigue siendo, por detrás de Estados Unidos, la segunda potencia en turismo. El ascendente español sobre América Latina también es valorado por Coface, que destaca la presencia de grandes grupos empresariales en el escenario internacional. Sin citarlo, se refiere a empresas como Santander, Telefónica, BBVA o Ferrovial.
Con todo, la valoración global es negativa. En los últimos meses, la mayoría de países han visto como se reducía el riesgo de impago de sus empresas, mientras que en España no sólo registra un riesgo elevado sino que su rating está bajo perspectiva negativa. Coface prevé que la economía española caerá un 0,4% este año, una décima por encima de las previsiones del Gobierno.
Los emergentes tirarán de la economía mundial este año
Coface defiende que la crisis de crédito ha terminado, aunque la amenaza de nuevas burbujas aún no ha desaparecido. En particular, la firma francesa teme el elevado endeudamiento de las finanzas públicas y un exceso de volatilidad en los mercados bursátiles.En las segunda mitad de 2009, se ha registrado una reducción neta de los impagos del 40% ya que la mayoría de países industrializados lograron salir de la crisis en el tercer trimestre.El PIB mundial cerró 2009 con una caída superior al 2%. Y, para este año, la aseguradora francesa prevé que la economía crecerá un 2,7%. El PIB de los Estados industrializados avanzará al 1,4% y los países emergentes crecerán al 5,3%.
La crisis se ceba en el sector textil y automovilístico
Las empresas proveedoras de compañías textiles, automovilísticas o de la construcción tienen motivos para estar preocupadas. Estos tres sectores se sitúan en la franja de mayor riesgo de impago en Europa occidental. La incertidumbre y un deterioro económico por encima de la media están haciendo mella en las compañías textiles, automovilísticas y de la construcción. En el lado opuesto, las industrias agroalimentarias, el sector de las telecomunicaciones y las compañías farmacéuticas gozan de los mayores niveles de solvencia sectorial en Europa. En una posición media se sitúa la gran distribución, las empresas de componentes electrónicos y compañías informáticas.