El puente de Semana Santa se inicia con los carburantes un 23% más caros

Ayer se inició la operación salida de Semana Santa, en la que la Dirección General de Tráfico prevé un total de 8,5 millones de desplazamientos. La mayoría de conductores tendrá que afrontar el viaje sabiendo que le tocará gastar más dinero cuanto llegue el momento de repostar. El precio del litro de gasolina de 95 octanos se ha situado en 1,169 euros, según los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, lo que supone un incremento del 24,4% en doce meses. El coste litro de gasóleo también ha seguido la misma tendencia y ha llegado a 1,05 euros por litro, con un alza del 22,9% en tasa interanual. En ambos casos se han tocado máximos en 18 meses.

Y las subidas puede que sigan produciéndose en las próximas semanas. En primer lugar porque el petróleo, que sirve de referencia del precio de la gasolina, se ha encarecido todavía más que los carburantes. De hecho, el precio del barril de Brent, de referencia en Europa, ha crecido un 68% en el mismo periodo (ha pasado de cotizar a 43 dólares a superar los 82 en sólo un año), lo que supone casi el triple de lo que lo ha hecho los carburantes. Sin embargo, las subidas o las bajadas del crudo no se transmiten de forma íntegra a los precios de venta al público, puesto que en la configuración del precio de los carburantes, el 50% del coste son impuestos (impuesto de hidrocarburos más IVA) y otro 10% corresponde a costes fijos, entre los que figuran almacenamiento, transporte, seguridad y margen. Por lo tanto, las variaciones en la cotización del petróleo sólo afectan al 40% del precio final del litro de carburante, por lo que una subida o una bajada del crudo no se traslada en su totalidad al surtidor. Sin embargo se podrían producir en las próximas semanas algunas subidas para ajustar la evolución desigual de los dos indicadores.

'Dieselización' del mercado

Otro factor que podría impulsar el precio al alza podría ser la subida del IVA, prevista para el 1 de julio, que elevará del 16% al 18% el tipo al que se gravan los carburantes. Al contrario que otros sectores de la economía, como la distribución o la alimentación, que han anunciado que no van a subir el IVA a cambio de tener un menor margen, las petroleras no se han manifestado al respecto. Fuentes de la Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) señalan que esa decisión corresponde a cada empresa y lo único que aclaran es que la subida de impuestos castigará aún más el consumo.

En 2007, las ventas de gasóleo y gasolinas tocaron máximos históricos y a partir de ese ejercicio, en paralelo a la recesión económica, el consumo cayó de forma continuada en los dos siguientes ejercicios. Esa tendencia a la baja se ha mantenido en enero de 2010, último dato disponible, con una caída del consumo del 6,6% en tasa interanual en el caso de la gasolina de 95 octanos y del 9,5% en el gasóleo. El hecho de que las caídas en el segundo caso sean mayores obedecen a la profunda dieselización del mercado en España. De los 22 millones de turismos matriculados en España, más del 70% utilizan gasóleo.