Las petroleras prevén precios más altos por el parón en las exploraciones

El precio del petróleo vuelve a rozar zona de máximos y parece que los consumidores tendrán que acostumbrarse a una nueva escalada (ayer el crudo Brent cotizó por encima de 76 dólares por barril). Dominique de Riberolles, presidente de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), que presentaba ayer su memoria anual, eludió hacer previsiones sobre el corto plazo, aunque confió en que la cotización del crudo se modere a partir de agosto, como ya pasó en 2006, antes de que alcanzara su máximo histórico (79 dólares).

Donde Riberolles dejó ver ayer su 'preocupación' fue en la evolución del precio en el medio y largo plazo. 'Ahora mismo vivimos un cierto frenazo en las exploraciones; se siguen descubriendo reservas, pero hay menos circulación por las modificaciones de algunos marcos fiscales y por las limitaciones que algunos países imponen a la exploración por parte de operadores extranjeros'. Esta última referencia llevaba implícito el nombre de Venezuela, uno de los países en los que más yacimientos se han encontrado en los últimos años. Mientras, sostiene De Riberolles, 'el consumo sigue y seguirá creciendo, sobre todo en países con precios subvencionados, como China o India'. Así las cosas, la ley de la oferta y la demanda indica que los consumidores tendrán que acostumbrarse a precios significativamente más altos que los actuales. Este análisis está en línea con el de la Agencia Internacional de la Energía, que advertía el pasado lunes de la previsible insuficiencia de la oferta en los próximos cinco años.

Según sus cálculos, la demanda aumentará hasta entonces un 2% anual, un ritmo inasequible para la oferta. La dependencia occidental de los países de la OPEP aumentaría, pues este grupo podría elevar su producción un 1% anual.

El diario Financial Times ha llegado a pedir a las petroleras que repiensen su modelo de negocio: 'En lugar de pretender desarrollar sus propios recursos, las grandes petroleras deberían vender su know how a las empresas públicas', que son las que poseen la mayoría de las reservas, para mitigar sus limitaciones productivas y evitar una crisis en el mercado. Sea como fuere, la escalada del crudo supone un argumento más para la apuesta por los biocombustibles. La Unión Europea pretende que en 2010 supongan el 10% del consumo energético. En España, el consumo de productos petrolíferos continúa al alza, con 24,6 millones de toneladas entre enero y abril (un 0,8% más que un año atrás), según la memoria de la AOP presentada ayer. Pero el Gobierno quiere que la cuota de los biocarburantes alcance el 5,83% del total en 2010.

Biocombustibles

Las grandes petroleras instaladas en España reclaman, a través de AOP, 'flexibilidad para poder elegir el camino más eficiente y los biocomponentes más adecuados para alcanzar los objetivos propuestos'.

Así, sostienen que es más eficiente el biodiésel que el bioetanol, tanto por su mayor contenido energético, como por la necesidad de realizar la mezcla del segundo directamente en las gasolineras, lo que supone 'un mayor coste de distribución'.