...con permiso de 2012

"No veo ningún elemento que me permita concluir que los precios de las casas van a dejar de bajar", asegura el director de suelo, urbanismo y residencial de Jones Lang LaSalle, Carlos Ferrer-Bonsoms. Este analista coincide con la gran mayoría de los expertos consultados: con la reestructuración del sistema financiero aún por concluir y el complejo panorama económico europeo, la demanda solvente seguirá embalsándose. De hecho, desde esta consultora aseguran que hasta que la banca no culmine su proceso de saneamiento no podrá decirse que los precios han tocado suelo.

Por ello, lo previsible es que 2012 se parezca mucho a este 2011 e incluso, en el peor de los casos, lo haga bueno. Apenas se pondrán en marcha nuevas promociones, los pisos seguirán acumulando descuentos y las ventas no remontarán mientras no vuelva a fluir el crédito. Con este panorama, poco o casi nada se reducirá el excedente sin vender y eso, el drenaje del stock, parece ser condición indispensable para superar el estado comatoso del sector.

¿Cuenta el futuro Gobierno con margen de maniobra suficiente para cambiar esta situación? En opinión de Carlos Ferrer-Bonsoms, la pretendida recuperación de la deducción en el IRPF por compra de vivienda habitual, una de las medidas estrella del programa electoral del PP, podría no ser aplicable por mandato de Bruselas. "Porque compromete las cuentas públicas por un periodo muy largo de tiempo, si bien sería un estímulo muy apropiado para reanimar el mercado", añade el directivo de Jones Lang LaSalle. En cuanto a las empresas promotoras, esta consultora pronostica más quiebras y procesos por los que los bancos empezarán a adjudicarse desarrollos urbanísticos enteros como resultado del final de numerosas refinanciaciones.

Y de esta crisis otra de las realidades que ya no volverá a ser como antes es la del promotor. "Solo quedarán quienes estén dispuestos a edificar con suelos ya pagados y aporten fondos propios", añade Ferrer-Bonsoms