Las multinacionales extranjeras prevén deslocalizaciones si no logran más ayudas

En España hay 2.200 multinacionales extranjeras que realizan actividades innovadoras. Y una parte de ellas no se siente bien tratada, ya que considera que la elevada inversión en I+D que realizan no se ve recompensada en la misma medida. Así lo aseguró ayer el presidente de HP en España, José Antonio de Paz, quién apuntó que este tipo de empresas "representa apenas el 2% del entramado empresarial, pero supone más del 26% de la inversión en I+D ejecutada por ese sector", según los datos del estudio elaborado ex profeso por el IESE.

Estas cifras le sirvieron a De Paz, presidente de la Fundación Innovación España, en la que están representadas seis grandes empresas extranjeras (Alstom, ArcelorMittal, Ericsson, HP, Sony, ThyssenKrupp) y una española (Hero), para poner en tela de juicio el atractivo de España a la hora de atraer inversión extranjera en I+D+i. "Según el World Economic Forum, España se sitúa en el puesto 35 en materia de competitividad, lo que representa una debilidad y una amenaza al mismo tiempo. La deslocalización de centros de producción puede llevar a la salida de centros de I+D. Es un error dejar que se lleven la producción pensando que nunca lo harán con los centros de innovación", apuntó el presidente de HP en España, quién ya vivió en primera persona este proceso. La filial que preside sufrió en 2005 la supresión de 100 puestos de trabajo altamente cualificados en el centro de Sant Cugat del Vallés (Barcelona), que fueron trasladados a diversos destinos asiáticos.

Para evitar que vuelvan a repetirse esos episodios, De Paz reclamó a la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, quién presidió la presentación del informe, que las empresas que cuenten con centros de I+D+i en España tengan prioridad a la hora de optar a los concursos públicos de tecnología y que también obtengan un mejor trato fiscal. Antonio Subirà, profesor del IESE y autor del estudio, apuntó que sería positivo modificar algunos puntos de la ley de contratos del sector público. "En el caso de la compra pública de tecnología innovadora, las especificaciones de los pliegos de condiciones deberían favorecer a las empresas que hacen I+D en España, incluyendo a las multinacionales", señaló Subirà, que puso como ejemplo el proceso de compra pública que se hace en EE UU, sobre todo con el material relacionado con Defensa,

En su opinión, estas decisiones generarían un efecto demostración, "que lo que se investiga en España se considera excelente" y otorgaría ventajas a las empresas que tengan centros de I+D+i en España frente a otros países "en la toma de decisiones por parte de la matriz respecto a la localización de nuevos centros de innovación".

El profesor del IESE recalcó también la necesidad de introducir mejoras en el trato fiscal a este tipo de compañías para mejorar su atractivo. "El actual marco fiscal no beneficia a los centros de I+D de estas compañías, ya que no obtienen beneficios y por lo tanto no pueden aplicarse inmediatamente las desgravaciones fiscales por las actividades de I+D+i en la que han invertido ese año", señaló. En su opinión, este sistema obliga a las compañías a trasladar a ejercicios futuros los créditos fiscales no utilizados, "lo que provoca un decalaje perjudicial desde el punto de vista financiero entre el año en el que se realiza la inversión en I+D+i y el año en el que materializa la deducción fiscal".

Ante esa situación, Subirà reclamó a Garmendia la posibilidad de articular un mecanismo anual de devolución de los créditos no aplicados. "Se podría calcular lo que le corresponde por desgravación fiscal y se le podría otorgar una subvención por esa cuantía", apuntó.