La morosidad que soporta la Seguridad Social sube un 25%

A la Seguridad Social se le acumulan los problemas. El pasado año la morosidad que soporta creció del 2% al 2,5%, fruto del alargamiento de la crisis económica. Ese es uno de los datos más llamativos del balance del organismo, aunque hay otros. El aumento de la morosidad comportó el crecimiento de los embargos de bienes (+12,9%), que aportaron a las arcas públicas unos ingresos que tocaron récord histórico: 1.578 millones de euros. La Tesorería optó por apropiarse de 1,95 millones de cuentas corrientes centralizadas (+20,6%) y de más de 450.000 salarios, pensiones y prestaciones económicas (+9,9%).

Con todo, el responsable de la Tesorería General de la Seguridad Social, Javier Aibar, fue ayer más optimista. La tasa de morosidad, que ha crecido un 25% en 2010, viene de hacerlo un 100% en 2009. "Con toda seguridad, en 2011 mejorará la situación", apuntó Aibar, dado que "la carga de deuda que se genera mes a mes es cada vez menor".

La tasa de morosidad, opina Aibar, sigue estando muy lejos del 6% alcanzado en 1993, año de una recesión económica menos abultada que esta última. El responsable de la Tesorería achaca este cambio a que ahora se tiene un "mayor conocimiento de la realidad", gracias a la generalización de medios telemáticos y a la más intensa colaboración entre las distintas administraciones y las entidades financieras. "Cada vez es más factible enfrentarse al fraude. Además, ya no tenemos deudas ingobernables", sostiene Aibar en referencia a los seis días que pasan entre que se le notifica a una empresa la mora de cuotas hasta que se resuelve el incidente.

También ha aumentado el número de empresas a las que se les realiza un seguimiento preventivo del cumplimiento de la obligación de cotizar en plazo. Fueron más de 94.000, un 1,27% más que en 2009 y un 37% más que en 2007. La reacción de las compañías a las que se les notifica la detección de alguna irregularidad se puede considerar "exitosa", según el responsable de la Tesorería. Así, más del 77% de las 6.883 compañías a las que se les detectó un descubierto en 2010 solucionaron el problema, bien pagando la deuda total o parcialmente (53,8%) o solicitando su aplazamiento (23,4%). Las 4.145 medidas cautelares llevadas a cabo el pasado ejercicio representan un 9,5% menos interanual. No obstante, la recaudación por vía ejecutiva creció un 8,6% hasta los 1.578,4 millones de euros.

Más demoras, menos cuantía

La Seguridad Social concedió un 12,9% más de aplazamiento de pagos a las compañías (103.544 casos). "Estamos realizando importantes esfuerzos para que las empresas puedan adaptar los pagos a sus necesidades", indicó el responsable de la tesorería. Su cuantía, no obstante, ha caído un 20,4%, situándose en 6.071 millones de euros. Según Aibar, eso se debe a que más del 94% de la deuda aplazada se corresponde a tramos menores a 30.000 euros, que suelen ser solicitados por "empresas muy pequeñas".

Este último año se ha hecho un seguimiento activo en coordinación sobre las bonificaciones de cuotas. Hasta junio de 2010 se han cobrado 125 millones, el 77% de ellos por vía voluntaria, lo que para Aibar confirma que "no siempre hay fraude, sino que abunda el mal uso".