Miles de 'indignados' cercan el Parlamento catalán y agreden a los diputados
Más de 3.000 personas ligadas al colectivo 15-M, que pernoctaron el martes en las afueras del Parlamento de Cataluña, se concentraron en la mañana de ayer con el fin de evitar la entrada de los diputados que debían votar los Presupuestos para este año.
Los manifestantes no se amedrentaron pese al fuerte dispositivo policial y zarandearon e insultaron a un gran número de diputados que se disponían a entrar en el Parlamento pocos minutos después de las nueve de la mañana. Una de las primeras afectadas fue la ex consejera de Justicia, Montserrat Tura, a la que un grupo de manifestantes le pintó una cruz en su gabardina blanca, mientras que al diputado de ICV, Joan Boada, le rociaron con un spray en la cabeza.
El mayor momento de tensión se vivió cuando los manifestantes rodearon a un grupo de 40 diputados, que tuvieron que ser trasladados en furgones policiales.
El clima de tensión obligó al presidente de la Generalitat, Artur Mas, a acceder al recinto en helicóptero. Según los datos facilitados por la Policía, hasta 32 personas fueron trasladadas en helicóptero, mientras que más de 50 lo hicieron en furgones de la policía. Todos los partidos políticos criticaron la actitud del colectivo y exigieron que dejaran a las instituciones democráticas funcionar con normalidad, mientras que el colectivo 15-M se desmarcó de los incidentes y los achacó a "grupos violentos".
Pese a ese llamamiento y a la amenaza de una intervención policial, los indignados prosiguieron con la protesta desplazándose de la sede del Gobierno al Parlamento. Finalmente, un operativo de 550 policías autonómicos cargó contra los manifestante a última hora de la tarde. En la operación resultaron detenidas seis personas y resultaron heridas otras 45, 16 de ellas policías.
Finalmente, los Presupuestos fueron aprobados con los votos de CiU y PP. Estos establecen un recorte del gasto del 10% (2.680 millones menos que en 2010).