Los médicos recurren a seguros frente al aumento de las agresiones
La Organización Médica aconseja a los colegios ofrecer pólizas de asistencia.
No hay datos unificados, pero la impresión unánime es que las agresiones a médicos y personal sanitario se han disparado en los últimos años. Según el Colegio de Médicos de Barcelona, un tercio de sus asociados han sufrido algún tipo de agresividad a lo largo de su vida profesional por parte de pacientes y familiares de enfermos. Por su parte, la Universidad de Zaragoza realizó en 2009 una investigación -publicada en la revista International Journal of Occupational and Environmental Health- que concluye que uno de cada diez facultativos en España ha sido víctimas de agresiones físicas y un 5% las ha padecido de forma reiterada. La cifra asciende al 64% cuando se trata de amenazas, coacciones e insultos.
Pese a que no se trata de un problema estrictamente español -el sistema sanitario británico asegura que el 11% de los profesionales de hospitales y el 6% de los de atención primaria han sufrido violencia física-, es un fenómeno que preocupa cada vez más a la profesión. La pregunta es: ¿qué hacer para protegerse?
La respuesta de la Organización Médica Colegial ha llegado en forma de una guía de actuación, presentada a principios de este mes, que recoge protocolos y consejos sobre cómo abordar el problema. Justo a directrices de comportamiento y denuncia dirigidas al facultativo, la OMC anima a los colegios profesionales a adoptar una medida eminentemente práctica: ofrecer un seguro de defensa y protección frente a agresiones. Una medida que ya está en funcionamiento desde hace algún tiempo en algunos colegios médicos, como el de Madrid, Barcelona y Valencia, entre otros.
Condiciones mínimas
El objeto de estos seguros, según la Organización Médica Colegial, debe ser el daño, corporal o psíquico, que sufra el médico como consecuencia de una agresión u ofensa "incluyendo (humillaciones, insultos, herir dignidad profesional...) con palabras, escritos, o hechos en el ámbito de su ejercicio profesional por parte de pacientes, familiares, o cualquier persona inducida".
Entre las garantías básicas que debe reunir el seguro destaca la protección jurídica por agresión, que tiene que incluir defensa penal, libre elección de abogados, fianzas, reclamación de daños corporales y reclamación de daños materiales (bienes y enseres personales).
Además, hay que prever el posible fallecimiento por agresión con un capital mínimo por asegurado, así como la invalidez permanente. El seguro deberá cubrir la incapacidad temporal con indemnización diaria por baja laboral con un mínimo y un máximo por día. Según la OMC, estas cantidades serían compatibles y/o acumulables a otras pólizas de accidentes.
La cifra
11% de los médicos españoles han sufrido alguna agresión física y el 5% más de una, según un estudio de la Universidad de Zaragoza realizado en 2009.
Sevilla registra 34 procesos por violencia en ocho meses
Entre junio de junio de 2009 y febrero de 2010, el Colegio de Médicos de Sevilla registró un total de 34 procedimientos judiciales por agresiones, de los que cinco de ellos se instruyeron por episodios de agresión física y el resto por injurias y amenazas, según fuentes del colegio. Del total de estas 34 agresiones, 19 se registraron en centros públicos de salud, dos en centros privados, seis en hospitales, cinco en dispositivos de urgencias y dos en servicios de valoración de incapacidades contra inspectores del INSS.El colegio sevillano, que presentó hace unos días un informe sobre esta situación, considera que estos actos "son cada vez más graves". También los procedimientos judiciales abiertos contra este tipo de casos son cada vez más contundentes, ya que se enjuician como delito de atentado contra la autoridad pública.