Los médicos defienden su código ético

La Organización Médica Colegial (OMC) se ha mostrado muy molesta con la interpretación que se ha realizado sobre su código ético en algunos estamentos de la sociedad. En este sentido, el pleno de la Comisión Central de Deontología Médica ha querido defenderse de lo que considera "informaciones tendenciosas y erróneas" y aclarar algunos términos de su norma de conducta.

Ante quienes les acusan de falta de pautas en la objeción de conciencia, responden que "es la primera vez que un código de deontología médica español dedica un capítulo en el que se consagra el derecho del médico a la objeción de conciencia (capítulo VI, artículos 32 al 35)".

Los médicos también se defienden de los que les critican por pro abortistas. Los representantes de los facultativos españoles explican que en el artículo 51.1 del mismo código se advierte que "el ser humano es un fin en sí mismo, en todas las fases del ciclo biológico, desde la concepción hasta la muerte. El médico está obligado, en cualquiera de sus actuaciones, a salvaguardar la dignidad e integridad de las personas bajo sus cuidados".

Reconocen, no obstante, que el propio código recoge en su disposición final que "el médico actuará amparado por las leyes del Estado y no podrá ser sancionado deontológicamente".

Además, niegan la falta de transparencia y dificultad de participación en la redacción del documento. Desde su punto de vista, el código ha sido redactado por una comisión técnica, la Comisión Central de Deontología, formada por 12 médicos elegidos democráticamente en elecciones libres y secretas.

Concluida su elaboración, tras dos años y medio de trabajo y deliberaciones, se remitió a todos los colegios de médicos para su difusión, conocimiento y aportación de alegaciones.

Como resultado de este trámite la Comisión Central de Deontología recibió 372 enmiendas, muchas de las cuales se incorporaron al documento.

Por último, también se defienden ante la escasa independencia que algunos han visto en el informe. Los doctores responden que el trabajo "se ha realizado a lo largo de estos últimos dos años y medio con absoluta independencia y libertad de criterio, sin ningún tipo de influencia ni presión".