Las malas perspectivas provocan la primera caída de la población extranjera
"Menos su comida, echo de menos a España". Jorge V., mexicano, de 32 años, volvió a Monterrey a finales de 2011 a pesar de que tenía una oferta de empleo. Poco más de 700 euros mensuales a cambio del esfuerzo de un licenciado con experiencia y un máster. La rechazó porque pensó que era mejor volver a casa. Allí podría encontrar un trabajo que, aunque al cambio supone menos, al final ofrece más. "Me permite una vida más desahogada. Aquí se ofrecen posibilidades a los profesionales", escribe desde su ciudad. El caso de Jorge es uno más de una estadística que crece. En 2011, España perdió por primera vez población extranjera, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE), que publicó el avance del padrón correspondiente a enero de 2012, que se revisará a finales de año.
Así, la población española, que desde los últimos años de la década de los noventa creció en gran medida por la inmigración, ahora se estanca. En 2011, solo ganó 22.497 habitantes, hasta situarse en 47.212.990 personas. Por primera vez desde 1998, registro más antiguo del INE, el número de extranjeros se reduce: 40.447 menos. Son el 12,1% de los empadronados, una décima menos que en 2010, y ascienden a 5.771.040.
"Es lógico", explica desde Bellaterra Andreu Domingo, subdirector del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona. "Es la consecuencia de un ajuste de la estructura económica que nadie sabe cuándo acabará". El experto indica que en los primeros años de la crisis (2008 y 2009) los extranjeros "resistían" a la espera de que la coyuntura mejorara. La falta de perspectivas en un país con 5.273.600 parados y la mejora, en algunos casos, de la situación de sus naciones han empujado a muchos a volver a casa. Sobre todo, a quienes trabajaron en la construcción, perdieron su trabajo y han agotado ya sus prestaciones por desempleo.
"Pero no significa que todos se hayan marchado", matiza Domingo. Hasta que no se publique el número exacto de nacionalizados en 2011 no se podrá saber cuántos se han ido y cuántos han pasado a tener pasaporte español.
Menos ecuatorianos y más chinos
El INE recoge que, porcentualmente, la nacionalidad que más residentes ha perdido en España es la ecuatoriana (un 15,1% menos, una bajada de 54.330 habitantes, con lo que se quedan en 306.380; la colonia más numerosa es la rumana, 895.970 personas). La china, por el contrario, es de las que más se incrementa, un 5,2% (suman ya 175.813). Los residentes procedentes del gigante asiático se mantienen e incluso aumentan porque la mayoría trabaja en negocios de compatriotas y de sectores no tan golpeados por la crisis, explica el subdirector del Centro de Estudios Demográficos.