Londres retira tropas de Irlanda del Norte en respuesta a la entrega de armas del IRA
Un día después de que el Ejército Republicano Irlandés (IRA) anunciara la entrega de las armas, el Gobierno de Londres respondió positivamente en aras de acelerar el proceso de paz. El primer ministro, Tony Blair, anunció ayer la retirada de Irlanda del Norte de 13.500 de los efectivos que el Gobierno británico tiene desplegados en el Ulster. De hecho, ayer mismo el Gobierno informó al Parlamento del inicio del desmantelamiento de varias instalaciones de vigilancia, dos de ellas en el sur de Armagh, corazón de la guerrilla.
"Ahora se requiere de nosotros que impulsemos la normalización de la situación", dijo Blair. El desarme del IRA "nos permite tomar medidas es esa dirección y hacer que comience el proceso político", añadió. El premier británico apuntó que uno de los estímulos que ha hecho al IRA entregar las armas es consecuencia de los atentados del 11 de septiembre. "Todos entienden que no hay respaldo en ninguna parte del mundo a los intentos de resolver las diferencias políticas mediante acciones de terrorismo", dijo. El IRA y su aliado político, el Sinn Fein, han obtenido históricamente financiación de los simpatizantes del republicanismo irlandés en EE UU, ayuda que se ha desvanecido desde el 11-S.
La desmilitarización era uno de los temas más espinosos en el proceso de paz, establecido alrededor del acuerdo del Viernes Santo, firmado en Belfast el 10 de abril de 1998. Ayer, el líder del Sinn Fein, Gerry Adams, dijo que esperaba "una respuesta cálida y generosa" no sólo del Gobierno británico, sino también de los unionistas del Ulster. Su líder, David Trimble, anunció ayer el renombramiento de ministros en su partido para regresar al Gobierno de Belfast.
Desde el acuerdo del Viernes Santo los republicanos compartían el poder con los católicos en Irlanda del Norte, pero Trimble dimitió el pasado 1 de julio en protesta por la negativa del IRA a entregar sus armas. A su salida siguió la de sus tres ministros, lo que amenazó con paralizar indefinidamente el proceso de paz.