Inversión bajo mínimos en infraestructuras
Prioridad para obras avanzadas y AVE.
Los temores de las grandes empresas españolas de infraestructuras y servicios se han cumplido con creces. Finalmente, los fondos para la política de infraestructuras correspondientes al próximo año será de 9.607,9 millones, lo que significa un retroceso del 15,6% respecto a los recogidos en los Presupuestos Generales del Estado de 2012.
Del importe global, 6.252,4 millones corresponden al sector público empresarial y el resto, 3.355,5 millones de euros, son inversión directa del Estado, según el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado de 2013. La dotación es inferior a la de 2012 en un 9,9% y en un 24,6%, respectivamente.
Con estas cifras en la mano, los responsables del Ministerio de Fomento han decidido apostar por la reprogramación de obras, dando prioridad a las que están en avanzado estado de ejecución, a los corredores que acumulan un mayor tráfico y al transporte por ferrocarril, en su triple vía, es decir, alta velocidad, cercanías y red convencional.
Ayer mismo, el presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, anunció que el AVE extremeño contará para el próximo año con un total de 176 millones de euros en los Presupuestos. Esa cantidad supone un 24% que la consignó en esta obra para 2012, según explicó Monago.
Dinero para carreteras
En cuanto a la inversión en carreteras, los Presupuestos reservan una partida de 2.566,67 millones, de los cuales 1.624,39 millones se destinan a finalizar las obras en curso. El resto de la dotación prevista para la inversión en carreteras se empleará en la conservación y en seguridad viaria.
Una de las partidas que se salvan del recorte masivo es la inversión destinada a políticas de Investigación, Desarrollo e Investigación (I+D+i). De hecho, se coloca en los mismos niveles que en el ejercicio en curso, es decir con unos fondos totales de 5.562,85 millones.
En el proyecto de Presupuestos Generales del Estado par 2013, el Ejecutivo de Mariano Rajoy señala que esta decisión se adopta "para mantener en la medida de lo posible las cotas de excelencia alcanzadas en los últimos años" y para conseguir que estas inversiones "contribuyan de una manera más eficiente a la recuperación económica y al desarrollo social".
Otra de las rúbricas que no sufren el efecto de la tijera es la destinada a la lucha contra los incendios forestales, precisamente cuando acaba de producirse la peor racha de catástrofes de este estilo en los últimos diez años. En concreto, la partida destinada a este fin suma un total de 104 millones, cuando para este año esa cifra era tan solo de 84 millones.
