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Créditos

Las insolvencias repuntarán en España por la desaceleración

España registrará este año un ligero aumento de insolvencias empresariales, fruto de la moderación del crecimiento del PIB. Pese a ello, la aseguradora de crédito Coface sigue dando a España la mejor nota respecto a riesgos de impago. El conjunto del mundo registrará un repunte similar de las insolvencias.

España mantiene su situación privilegiada en lo tocante a riesgos de impago empresarial. Eso sí: el menor ritmo de expansión de la actividad esperado para este año hace previsible un mayor nivel de insolvencias.

En la Guía de Riesgo-País 2007, presentada en París, el grupo asegurador de créditos Coface sitúa el crecimiento del producto interior bruto español en un 3,1%, tres décimas por debajo de las estimaciones del Gobierno. A esta moderación contribuirá decisivamente el consumo, que pasaría de crecer un 3,5% a hacerlo un 3%. La ralentización de la actividad llevará aparejado, según la aseguradora francesa, un repunte de las insolvencias empresariales, si bien España mantiene, un año más, la calificación máxima de fiabilidad empresarial en el ámbito del pago (A1). De forma semejante a la tendencia española, Coface dibuja para el conjunto del mundo un ligero aumento de los riesgos de impago, después de varios años de descensos consecutivos.

En su análisis particularizado para España, el grupo francés apunta a algunas debilidades del modelo, como un exceso de dependencia de multinacionales extranjeras en varios sectores industriales, que podría dar lugar a deslocalizaciones productivas. Además, incide en el escaso crecimiento de la productividad, las tensiones inflacionistas y la especialización en sectores con bajo valor añadido, factores que 'presionan a la competitividad de la oferta'.

Coface destaca el 'vigor' del crecimiento español, pero también sus desequilibrios. Y no espera milagros a corto plazo: 'la mejora de las exportaciones, gracias a la recuperación europea, está siendo compensada por el incremento de importaciones de bienes de equipo y de consumo'. Respecto al consumo, principal responsable de la prevista desaceleración de 2007, los autores del informe sostienen que la bajada de impuestos no servirá para compensar el aumento del servicio de la deuda de los hogares, derivado de la subida de tipos de interés.

Menos construcción

Respecto a la inversión, Coface espera una 'ralentización ordenada' de la construcción, en tanto que la formación de capital de las empresas se mantendrá pujante gracias a la reducción del impuesto de sociedades y la mejora de los resultados empresariales. Aunque valora un aumento de gasto público en investigación y desarrollo y en educación, Coface recuerda que sus resultados no se verán a corto plazo.

Pese al ligero aumento de los impagos registrado en 2006, España mantiene la clasificación máxima, con un nivel de insolvencias inferior a la media mundial. Varios sectores, como el textil, el pequeño electrodoméstico y el ensamblaje informático están 'particularmente expuestos a la concurrencia de Asia', mientras que el automóvil y el mueble se enfrentan a posibles deslocalizaciones hacia Europa Oriental.

Como puntos fuertes de la economía española, Coface señala el fuerte aumento de la actividad derivado de la inmigración y la entrada de la mujer en el mercado de trabajo, las inversiones en infraestructuras financiadas con fondos europeos, el superávit de las cuentas públicas, la descentralización hacia las autonomías ('que responsabiliza a las autoridades locales y acerca las decisiones al ciudadano'), y las 'estrechas relaciones' con América Latina.

Mejora generalizada en los países emergentes

Françoise David, presidente de Coface, sostiene que el panorama económico mundial presenta varias novedades respecto a los años anteriores. Por una parte, es la primera vez en este siglo que los tres grandes polos económicos -EE UU, Japón y la UE- presentan expectativas de crecimiento del PIB convergentes (2,4%, 2,2% y 2%, respectivamente). Además, los países emergentes, en términos globales, 'no presentan grandes riesgos de impago, a diferencia de lo que sucedía en los años noventa'.La resolución de tradicionales desequilibrios financieros y el aumento de las reservas implican que, en ese amplio grupo, Coface sólo califique como dignos de 'vigilancia estrecha' a Hungría y Turquía, con niveles altos de endeudamiento y monedas inestables.Con estos mimbres, la percepción de riesgos por el grupo asegurador no se centra tanto en países, como en sectores particulares. Así, Coface observa mayores riesgos en la construcción, especialmente en Estados Unidos y en España. Las otras dos industrias más amenazadas serían la de automóviles y componentes (de nuevo, un sector de especial relevancia en España) y la gran distribución.

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