La inflación se dispara en España al 4,6%, su mayor nivel desde 1997
La escalada del precio del petróleo provoca que la inflación acumule máximos mes tras mes. El IPC armonizado español alcanzó en marzo el 4,6%, el mayor nivel desde enero de 1997, año en el que el INE empezó a elaborar el indicador. En la zona euro, la inflación sigue significativamente por debajo de la española, pero subió al 3,5%, una cifra sin precedentes desde que Eurostat estableció una misma metodología para calcular el IPC en los Estados miembros.
De confirmarse los datos del indicador adelantado por el INE y Eurostat, la inflación europea permaneció fuera de control en marzo. Ello demuestra que la desaceleración de la economía no logra contrarrestar el efecto que provoca el aumento del coste del petróleo sobre los precios. El crudo se mantiene sobre los 100 dólares y en el último año se ha revalorizado un 48%. El próximo 16 de abril, Eurostat publicará el dato definitivo de la inflación, que no suele diferir del indicador adelantado ayer.
La Comisión Europea, que había previsto que la inflación en marzo se situaría en el 3,1% en la UE durante el primer trimestre del año, admitió que el dato era malo y se escudó en el incremento del crudo. 'Es evidente que con los precios del petróleo por encima de los 100 dólares, esta cifra no es tampoco tan sorprendente' dijo la portavoz de Asuntos Económicos, Amelia Torres.
Tanto el IPC español como el de la zona euro subieron en marzo dos décimas en términos interanuales respecto al mes de febrero. Así, el diferencial de inflación sigue en 1,1 puntos. En cualquier caso, tanto España como Europa están muy lejos de reducir la inflación al 2%, objetivo marcado por la Unión Europea.
La Comisión advirtió que cualquier subida salarial debe vincularse a la evolución de la productividad 'para mantener la competitividad de la economía de la zona euro'. A Bruselas, como al BCE, le preocupa sobremanera que el incremento de precios se traslade a los salarios y provoque una espiral inflacionista, 'algo que no interesa a los consumidores y especialmente a los que tienen ingresos más bajos', apuntó Amelia torres.
Para aquellos que deben hacer frente a una hipoteca, el dato de inflación es especialmente preocupante. El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, repite en cada comparecencia y entrevista que la política monetaria se encuentra supeditada a la estabilidad de precios. Y con una inflación en la zona euro del 3,5% es improbable que el BCE opte por emular a su homólogo norteamericano e inicie una bajada de los tipos de interés. Es más, a este nivel, pensar en una subida de los tipos de interés no parece una idea descabellada.
Por otra parte, la mayor economía de Europa, la alemana, registró en marzo un aumento del IPC del 3,1% debido a los mayores costes energéticos y a los alimentos. Supone una cifra muy alta para un país que siente pavor a la inflación y que aún recuerda los estragos que causó la hiperinflación que golpeó a la economía germana en los años 20. Los expertos temen que el IPC alemán retraiga aún más el consumo de los alemanes, que representa el 60% de la demanda del país. El Gobierno alemán ya rebajó en enero sus previsiones de crecimiento del 2% al 1,7% debido a la inflación y a la crisis de crédito. Italia tampoco escapa de la tendencia general europea y en marzo registró una inflación del 3,3%, su nivel más alto desde 1996.
La masa monetaria se mantiene fuerte
El crecimiento de la masa monetaria (M3) se desaceleró en febrero aunque permanece en niveles históricamente altos. El alza de la M3, que es una estimación del dinero disponible a corto plazo (efectivo, depósitos y cuentas de ahorro y a la vista), se situó en el 11,3% desde el 11,5% de un mes antes. Trichet condiciona buena parte de su política monetaria a la evolución de este indicador. Con todo, su desaceleración supone uno de los pocos datos macroeconómicos positivos para el Banco Central Europeo. Para Mattew Sharrat, economista del Bank Of America, la desaceleración de la M3 supone una buena noticia para el BCE y una consecuencia de la restricción del crédito.A pesar de todo, la M3 se encuentra cerca del 12,4% que marcó en noviembre, una cifra nunca vista desde 1979. En términos trimestrales, que es la progresión que el BCE tiene más en cuenta, la M3 se situó en el 11,4% frente al 11,7% que registró entre noviembre y enero. El BCE también informó que el crecimiento del crédito a los hogares cayó a su nivel más bajo desde 2003. En febrero subió el 5,8% desde el nivel del 6% del mes anterior. En cambio, el ritmo en los préstamos a las entidades no financieras se aceleró a un máximo histórico del 14,8% en febrero, cuando un enero registró el 14,5%.El BCE sostiene que los datos de crecimiento del crédito y de la masa monetaria suponen un buen indicador sobre la posible evolución de la inflación en la zona euro. La mayoría de expertos prevé que la inflación se desacelere en la segunda parte del año.
Aumenta la preferencia por el gasóleo
El cambio al diésel no tiene retorno. El Ministerio de Industria informó que el año pasado se consumieron 25,76 millones de toneladas de gasóleo, un 5,5% más que en 2006. El consumo de gasolina en 2007 fue de 6,68 millones de toneladas, un 3,5% menos que al año anterior. El consumo general creció el 3% en 2007.