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Laboral

Los impagos salariales se disparan en medianas y grandes empresas

El número de empresas de entre 50 y 249 trabajadores, e incluso con más plantilla, que ha dejado de pagar salarios a sus empleados y éstos han recurrido al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) se dispara por encima de 200% este año.

Como corresponde a una época de crisis, la actividad del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) se ha multiplicado en los últimos meses. Este organismo -que se encarga fundamentalmente de costear las indemnizaciones por despido y salarios pendientes de pago a los trabajadores cuyas empresa dejan de retribuirles por insolvencia, quiebra o concurso de acreedores- ha visto como en los primeros ocho meses del año el número de expedientes se duplicaba y los afectados crecían un 119%, hasta 113.584 impagados.

Pero analizando las cifras de gestión del Fogasa entre enero y agosto, además de que se ha disparado su actividad, se observa un claro cambio en el patrón de las empresas que incurren en impagos salariales.

Así, aunque el grueso de las compañías que deja de abonar las indemnizaciones y los salarios, tiene menos de 24 trabajadores (42.745 compañías afectadas por expedientes del Fogasa), los mayores incrementos en impago de retribuciones se registraron en empresas de entre 50 y 249 empleados o más.

El fondo de garantía ha empezado a usar este año el superávit de 4.500 millones

De hecho, el número de medianas y grandes empresas afectadas aumentó por encima del 200%, mientras que los incrementos de pequeñas empresas que dejaron de pagar salarios creció la mitad, en el entorno del 100%.

En concreto, las empresas de más de 250 empleados que se vieron implicadas en procesos del Fogasa pasaron de 46 entre enero y agosto de 2008 a 146 en los mismos meses de este año.

Fuentes que participan en la gestión del Fogasa indicaron que este "contagio" de los impagos a las grandes empresas "es la prueba más evidente de la gravedad de la crisis". Asimismo, estas mismas fuentes destacaron que puede indicar que el desempleo empieza a afectar con más intensidad a los trabajadores incluso más protegidos: los indefinidos de las grandes compañías.

Si bien, el Fogasa no sólo cubre los salarios e indemnizaciones que no han sido abonadas. Este organismo, también costea de oficio el 40% de las indemnizaciones por despidos colectivos en empresas de menos de 25 trabajadores. De hecho, aunque el mayor gasto en prestaciones fue, hasta agosto, por impagos salariales (401 millones de euros frente a 137 millones por indemnizaciones de despidos colectivos), el número de empresas afectadas por esta última situación (27.390) fue mayor que las que dejaron de pagar salarios (17.349).

Destrucción de empleo

En lo que va de año el Fogasa ha pagado prestaciones por 538 millones de euros, el doble de lo abonado en 2008 en este mismo periodo (264 millones).

El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes un suplemento de crédito de 349 millones de euros para garantizar hasta final de año las prestaciones que abona este organismo. Fuentes sindicales que participan en el control del Fogasa explicaron que este organismo tiene un superávit acumulado de unos 4.500 millones de euros, que están depositados en el Banco de España. Pero el Gobierno utilizó la vía de la ampliación de crédito en lugar de usar estos excedentes, porque "es más rápido y luego el Fogasa hará cuentas con el Banco".

Para 2010, el Ejecutivo prevé que el Fogasa gaste unos 900 millones, de los que la mitad aproximadamente provendrán de ingresos por cuotas empresariales y el resto del superávit. Esto indica que el Ejecutivo prevé una caída de los ingresos del Fogasa de alrededor del 5%, ya que éstos provienen de cuotas empresariales que se aminoran por la caída del empleo. Es más, esta previsión podría apuntar que el recorte del empleo previsto por el Gobierno del 1,7% para 2010 se quedará corto, ya que cuando se han generado puestos de trabajo los ingresos por cuotas del Fogasa crecen más que la ocupación, por lo que viceversa podría ocurrir lo mismo.

Qué hacer si la empresa no paga

Por lo general, cuando un trabajador deja de percibir sus salarios, éste debe interponer una demanda de reclamación de cantidad ante el juzgado de lo social. La jurisprudencia indica que deben pasar al menos tres meses sin recibir el salario para que la demanda sea estimada. Cuando esa sentencia es firme y la empresa sigue sin pagar, el juzgado busca bienes y si no los encuentra dicta un auto de insolvencia, con el que el trabajador hace su solicitud al Fogasa.Otra posibilidad es que la empresa esté en un concurso de acreedores y el trabajador sea reconocido como deudor. En ese momento también puede solicitar los impagos.El plazo para reclamar cantidades al Fogasa es de un año a partir del acto de conciliación, sentencia o resolución de la autoridad laboral que reconozca la cantidad adeudada.El cobro de lo impagado suele tardar, si no hay problemas, entre año y medio y dos años. Si hay recursos, puede dilatarse hasta cinco años.

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