El hombre fuerte del PSOE tendrá la llave de la inversión pública

José Blanco (Palas del Rei, Lugo, 1962), el hombre fuerte del PSOE y vicesecretario general del partido, dirigirá el Ministerio de Fomento, sobre el que pivota la responsabilidad de suplir la falta de inversión privada y de mejorar las infraestructuras de España. El Gobierno socialista sostiene que la inversión pública debe servir de antídoto en momentos de recesión económica. Así, Blanco asumirá uno de los pocos ministerios donde la austeridad pasó de largo. Su departamento mantiene un presupuesto inversor de 19.271 millones sólo para este año y hereda el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes 2005-2020 (PEIT) que contempla una inversión de 250.000 millones de euros.

Encima de su mesa se acumulan multitud de proyectos iniciados como el Tren de Alta Velocidad, que unirá Madrid y Valencia el próximo año, la extensión del AVE por el norte de España o el desarrollo de la llamada Y vasca, que une el centro de la Península con las principales capitales del País Vasco. También dentro del sector ferroviario, Blanco deberá consolidar el desarrollo de Renfe Operadora, un organismo dependiente de Fomento, que lidiará en un futuro próximo con la competencia privada.

En cuanto al tráfico aéreo, Blanco debe formalizar el anuncio, realizado por su antecesora, Magdalena Álvarez, de dar entrada a las comunidades autónomas y al capital privado en la estructura de la nueva AENA.

Y en el transporte marítimo -vía por la que entran el 80% de las importaciones y salen más del 50% de las exportaciones-, Fomento trabajará para aplicar la Ley de Puertos que el Consejo de Ministro aprobó recientemente. Supone un cambio de filosofía en la gestión de puertos ya que establece que cada una de las 28 autoridades portuarias que existen en España puedan fijar sus propias tasas y, por tanto, entrar en competencia. Y también modifica el régimen laboral de los estibadores, que se ocupan de la carga y descarga de buques. Un colectivo con una fuerza sindical imponente y que se oponen a la reforma. No sería extraño que en las primeras semanas de su nuevo cargo, Blanco ya tuviera que enfrentarse a una huelga, una situación desconocida para este hombre que entró en el PSOE con 16 años y que nunca ha formado parte del Gobierno.

Las enseñanzas de Álvarez

Magdalena Álvarez puede darle muchos consejos a su sucesor acerca de cómo afrontar polémicas y protestas de la oposición, de sindicatos y de ciudadanos. A lo largo de cinco años como ministra de Fomento, Álvarez se ha enfrentado a multitud de peticiones de dimisión y ha sido una de las ministras más expuestas a la opinión pública. Por los derrumbes en las obras del AVE Madrid-Barcelona, que retrasaron la unión de ambas ciudades, sufrió fuertes reproches de la Generalitat. Sin embargo, Zapatero se negó a las exigencias catalanas y la mantuvo en su puesto. También tuvo que gestionar la ocupación de las pistas del aeropuerto de El Prat por parte de los trabajadores en 2006. Y, este año, la oposición la criticó por su actuación durante las nevadas de enero que provocaron un enorme caos en Barajas.

Zapatero, al anunciar los cambios de Gobierno, indicó que Álvarez 'ha hecho una buena tarea situando a España como el país con más kilómetros de alta velocidad ferroviaria'. Sobre el nuevo ministro, José Blanco, aseguró que cumple, por su 'gran capacidad de gestión', las condiciones para situarse al frente de uno de los ministerios que más recursos maneja.