"Hay notarías en concurso y bastantes están en pérdidas"

Manuel López Pardiñas, en ejercicio desde 1981 y decano del País Vasco, y Joan Carlos Ollé, que comenzó en 1985 y es decano de Cataluña, dirigen desde el 8 de agosto los designios del cuerpo de notarios, integrado por 3.000 profesionales. Obtuvieron el voto del 62% del colectivo en unas elecciones celebradas tras la dimisión del anterior presidente.

PREGUNTA. Los notarios han tenido tres presidentes en un año.

MANUEL LâPEZ PARDIçAS. Este último cambio ha obedecido a esta percepción que teníamos la mayoría de decanos de que había que poner fin a esta situación de inestabilidad. Había necesidad de hacer unos planteamientos más amplios a la dinámica mayoría-minoría dentro del consejo. Las diferencias no eran tales entre los decanos. Esta etapa ya pasó.

JOAN CARLES OLLæpermil;. Esta etapa de inestabilidad y crisis interna había que superarla cuanto antes. En el actual contexto económico, político y social es necesario reforzar la función notarial por lo que aporta de seguridad jurídica.

Ustedes promueven un cambio en la forma de elección del presidente del notariado para que voten todos los notarios y no solo los decanos.

M. L. P. Hay una fuerte corriente de opinión favorable a esta opción. La idea es conseguir un consenso. Nuestro papel termina cuando presentemos una propuesta a la Administración pública.

J. C. O. Se trata de un tema muy importante. No quiere decir que el sistema actual no sea democrático, que lo es. Lo que se demanda es que se profundice en la democratización. Lo ideal sería que nos pusiésemos de acuerdo los 17 colegios.

¿Qué posición defienden con respecto a los aranceles?

M. L. P. La situación económica ha golpeado durísimamente a los despachos notariales. No solo a los notarios sino a sus alrededor de 16.000 empleados. No hablamos de una corrección al alza del arancel, sino de estudiar alternativas. Evidentemente, una de ellas sería la puesta al día del arancel, que es de 1989. Ha sido retocado en varias ocasiones a la baja. Hay otras alternativas, como la asunción de nuevas competencias por parte del colectivo. En materia de justicia voluntaria, los notarios tenemos competencias para tramitar las declaraciones de herederos abintestato, pero podríamos asumir las declaraciones de herederos a favor de colaterales. Y esto ayudaría a descargar de trabajo a los tribunales. Hay notarios en nuestro entorno que intervienen en procesos de divorcio de mutuo acuerdo en los que no haya hijos menores. En arbitrajes, en subastas...

J. C. O. Es muy grave la situación de las notarías. El mantenimiento de la oficina notarial tiene un coste cero para el Estado. Hay bastantes notarías en pérdidas y algunas incluso en concurso de acreedores.

¿Cuánto ha caído de media el arancel en los últimos años?

M. L. P. Lleva sin tocarse desde 1989.

J. C. O. Desde entonces el incremento de la inflación y los salarios supera el 100%. Las compraventas de viviendas han caído el 80% en los últimos tres o cuatro años y las operaciones financieras, un 70%. Pero los despachos están haciendo un esfuerzo ímprobo por mantener el empleo en el colectivo de trabajadores. Los ajustes, como máximo, han sido del 10% o el 15%.

¿Cómo verían una fusión entre notarios y registradores?

M. L. P. Las relaciones con los registradores es una de nuestras prioridades. Las iniciativas que vinieran de la Administración nos sentaremos a discutirlas con amplitud de miras y atendiendo al interés general. Hay que superar ese planteamiento de que lo que es bueno para el notario es malo para el registrador.

J. C. O. Notarios y registradores tienen funciones distintas.