Gómez: "Hasta que no se atenúen los ajustes no se recuperará el empleo"

Ante una nutrida representación del mundo laboral, Gómez descartó que se vayan a alcanzar los cinco millones de parados en el tercer trimestre del año. A su juicio, el periodo ha sido "relativamente bueno y con buena temperatura turística", en un contexto en el que el aumento de la población activa no ha sido importante, por lo que "hay una posibilidad reducida" de llegar a los cinco millones. "La probabilidad es escasa, aunque existe", aseveró.

No obstante, Gómez advirtió que no ha terminado el ajuste en el empleo y que en el trimestre se notará el recorte del empleo público que desde el mes de mayo se se está produciendo en sectores como la sanidad, educación y servicios Públicos. Señaló que la situación del sector público se suma al todavía incompleto ajuste en la construcción y ahora también a la obra civil. Comentó que hasta ahora la obra civil apenas había sufrido la crisis, pero ya "se está alterando".

Pese a todo, ha vaticinado que se mantienen las previsiones de superávit para la Seguridad Social este año.

Dos problemas

Gómez aseguró que España se enfrenta a dos problemas fundamentales: "la falta de crédito y de crecimiento". En su opinión, las fuertes políticas restrictivas llevadas a cabo para hacer frente a la crisis y la falta de capitales para invertir impiden crecer a la economía, lo que a su vez no permite crear puestos de trabajo.

"Es preciso romper este círculo vicioso", señaló. Y añadió que "sin crecimiento no hay mercado laboral". Por ello, sostuvo que hasta que no se atenúen las medidas de ajuste "no podremos recuperar el empleo". "La política de consolidación fiscal es una obligación ineludible, pero produce una contracción económica que impide crear empleo", aseveró.

Gómez cree que para salir de la crisis son necesarias las reformas, pero también una política monetaria "comprometida y adecuada" que no se está produciendo en Europa, en una clara crítica al Banco Central Europeo (BCE).

Defensa de las reformas

El ministro de Trabajo defendió la reforma laboral emprendida por el Gobierno. "Esta ha sido la reforma más amplia junto con la de 1994, más que la de 1996, en plena expansión económica", aseguró, y manifestó que, en todo caso, "nuevas reformas laborales no van a solucionar nuestros problemas, al contrario".

El ministro aseguró, además, que no permitirá modificaciones que incluyan el contrato único, la modificación unilateral por parte del empresario y el convenio único de empresa modificable a discreción. Reconoció, eso sí, que estima que aun es elevado el coste del despido improcedente, fijado en 45 días.