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La rentabilidad de los destinos urbanos crece la mitad que los de costa

Ganadores y perdedores del boom turístico en España

En 2011, España ganó cuatro millones de turistas y los ingresos derivados de esas llegadas repuntaron un 8%, hasta los 52.000 millones de euros. Sin embargo, esos beneficios no se han repartido de forma proporcional entre todos los destinos turísticos. Los grandes vencedores han sido los enclaves de sol y playa, especialmente los localizados en Baleares y Canarias, donde los ingresos por cada cama disponible se han disparado hasta un 30% en algunas localidades. Mientras, los perdedores han sido los destinos urbanos, con caídas superiores al 20%.

Esa brecha entre unos y otros, que se ha agrandado en el último ejercicio, está causada por el diferente origen de los viajeros que reciben. Por un lado, los destinos de sol y playa se nutren del turismo extranjero, en especial del procedente de los tres grandes mercados emisores (Reino Unido, Alemania y Francia). Sin embargo, los destinos urbanos dependen en gran medida de los viajeros nacionales y del turismo de negocios. Desde que se inició la crisis económica ambos segmentos han iniciado una tendencia a la baja y todavía no han encontrado suelo, lo que ha obligado a los hoteleros de los enclaves urbanos a reducir la rentabilidad y a estrechar márgenes para tratar de captar clientela.

Esa es la principal conclusión del Barómetro de la Rentabilidad y el Empleo elaborado por Exceltur, que compara la evolución de los ingresos por habitación disponible de los 105 principales destinos españoles. Los situados en destinos de sol y playa han ingresado una media de 49,7 euros por habitación disponible, con un incremento del 11,4% en tasa anual, mientras que los urbanos obtuvieron una media de 48,9 euros por habitación disponible, lo que representa un avance mucho más modesto (del 4% anual).

Esas diferencias se aprecian mejor si se va al detalle de las estadísticas. En el caso de los destinos de sol y playa, hay más de ocho en los que los ingresos por habitación disponible superan los 60 euros. El más rentable fue Ibiza, con unos ingresos de 74,2 euros. Esas cifras son bastante inferiores en el caso de las ciudades, entre las que solo hay cuatro localidades que ingresan más de 50 euros por habitación disponible. Se trata de Barcelona (76,8 euros), San Sebastián (66,1) Madrid (57,7) y Cádiz (54,7).

Si se comparan los enclaves con los ingresos más bajos, las diferencias también son apreciables. Los dos destinos menos rentables en el ámbito urbano son Huesca y Lugo, con 19,5 euros y 17 euros por habitación disponible, respectivamente, mientras que en el caso de los vacacionales, son Mojácar y Calella, con 31 y 31,9 euros, respectivamente.

El vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda, resaltó durante la presentación del informe que no todos los destinos de sol y playa se han visto beneficiados de igual manera por el tirón del turismo. "Los que más se han aprovechado son los que han renovado su oferta hotelera y los que cuentan con un producto más diferenciado, mientras que aquellos destinos maduros y posicionados en segmentos de demanda masiva de menor capacidad de gasto han sido los perdedores", apuntó. Entre estos últimos destacan localidades como Fuengirola, Puerto de la Cruz, Denia, Santa Susana, Cartagena o Almuñécar, donde la rentabilidad ha caído a tasas de dos dígitos y en las que los ingresos por habitación disponible no han superado los 36 euros.

Pese a haber ganado cuatro millones de turistas, apenas se han generado puestos de trabajo, ya que en 2011 solo se contabilizaron 9.932 nuevos empleos. Zoreda lo justificó por las incertidumbres sobre si la demanda ganada en 2011 por los incidentes en el Norte de África persistirán este año y por las rigideces que existían en material laboral. "Hemos recibido con satisfacción las medidas de la reforma laboral que afectan al sector. Confiamos que los ajustes pendientes que se incorporen a lo largo de la tramitación parlamentaria puedan mantener e incluso aumentar el empleo turístico en un año tan complejo como 2012", resaltó.

Exceltur pide a las regiones que no graven la actividad con nuevas tasas

En su primera comparecencia como ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria se mostró contrario a la imposición de tasas que gravaran el turismo, en clara referencia a la tasa impuesta por el Gobierno catalán que incrementa entre uno y tres euros el coste de cada pernoctación en un establecimiento hotelero. Pese a que el Ejecutivo presidido por Mas ha retrasado su aplicación hasta noviembre (en un principio estaba prevista para marzo), el vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda, insistió ayer en ese mensaje. "Nos oponemos a cualquier subida de impuestos o tasas, como las turísticas o las aéreas, que impactarán de manera muy notable sobre la aún débil demanda turística, particularmente la interna, con sus correspondientes negativos efectos sobre el empleo", explicó Zoreda. En su opinión, la tentación de imponer tasas para reducir el déficit autonómico puede truncar la evolución de un sector que está tirando de la economía, "pese a contar con unos márgenes cada vez más estrechos".En la precampaña electoral, el PP prometió bajar del 8% al 4% el IVA con el que se gravan las actividades turísticas. La necesidad de ajustar el déficit obligó al Ejecutivo a rectificar y aplazar esa bajada, tal y como confirmó ayer Soria.

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