Los exportadores reclaman al Ejecutivo que mantenga los incentivos al sector

El deterioro de los países desarrollados y el auge de los que están en vías de desarrollo ha cambiado por completo la clasificación mundial de los flujos comerciales. Entre enero y marzo, catorce de las veinte naciones que más exportan en el mundo son emergentes, donde las empresas españolas aún tienen una presencia testimonial. El mayor protagonismo de esas regiones se acelerará a lo largo de los próximos años, tal y como confirmó ayer el secretario de Estado de Comercio Exterior, Alfredo Bonet, quien vaticinó que a medio plazo tres países asiáticos (China, Corea e India) producirán lo mismo que toda la UE.

En este contexto de profundos cambios, los empresarios exigieron ayer al Ejecutivo que los recortes presupuestarios no afecten a a los fondos para la internacionalización de las empresas (Bonet auguró que el presupuesto del Icex no crecerá en dos o tres años) y que una gran parte de los esfuerzos se concentren en el mercado asiático, a donde apenas llegan el 7,3% de las exportaciones españolas.

Así se lo hicieron saber durante una jornada celebrada ayer en Madrid para presentar la nueva estructura del Icex, que a partir de ahora se convierte en entidad pública empresarial y pasará de gestionar subvenciones a formalizar líneas de crédito para exportadores. A la espera de cerrar todos estos detalles, los empresarios que participaron en el acto exigieron que el presupuesto para la internacionalización no se vea afectado por la menor disponibilidad de fondos. "Si hay que ahorrar que sea en otras partidas. El Gobierno tiene que apostar por la innovación y la exportación", apuntó Antonio García Marcos, presidente del grupo Teldat, quien subrayó que el centro de gravedad del comercio mundial ha cambiado. "Asia es el lugar por donde pasan todas las empresas y todas las operaciones. No estaría mal que los empresarios españoles comenzarán a recibir clases de chino", remarcó. Por su parte, Rosa Vaño, directora comercial de Castillo de Canena, reclamó apoyo institucional por parte del Icex, de las Cámaras y de los organismos autónomos para seguir creciendo en otros países. "Las empresas estamos obligadas a apoyarnos en las instituciones para salir al exterior. Solo así los que exportamos, venderemos más y los que no lo hacen, tendrán más posibilidades de salir al exterior", dijo.

Frente a estas reivindicaciones, el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, remarcó que el mayor reto para el nuevo Icex es que el fuerte crecimiento de las exportaciones (un 23,4% en el primer trimestre) no sea coyuntural, sino que se consolide como una característica estructural. "Solo de esta manera el sector exterior seguirá siendo el motor de crecimiento de nuestra economía, como ocurrió el pasado año", subrayó. En 2010, el PIB creció un 0,8% en tasa interanual, como consecuencia de una aportación negativa de seis décimas de la demanda nacional más una contribución positiva de 1,4 puntos del sector exterior.