El Estado central cierra noviembre con el recorte de déficit previsto
El déficit del Estado alcanzó los 52.385 millones hasta noviembre, el 4,84% del PIB, una cifra que equivale al objetivo para el conjunto del año. Sin embargo, Hacienda aseguró con rotundidad que las cifras actuales anticipan que la Administración central cumplirá su senda de reducción del déficit.
El secretario de Estado de Hacienda en funciones, Juan Manuel López Carbajo, presentó ayer las cuentas que se encontrará el nuevo ministro de Economía y Hacienda. Hasta noviembre, los ingresos financieros crecieron un débil 0,7% mientras que los gastos se recortaron un 16,3%. En términos de contabilidad nacional, el déficit en los primeros nueve meses del año ascendió al 4,84%.
Sin embargo, Hacienda explicó que esa cifra está sobredimensionada por loo cambios metodológicos fijados por Bruselas, que implican "adelantar en el año el registro de los gastos de inversión y acercar los ingresos al momento de su devengo". Hacienda defendió que con la anterior metodología, el déficit hasta noviembre sería del 3,28% del PIB.
En cualquier caso, Carbajo aseguró que el efecto de la nueva fórmula de contabilización se disipará en el último mes del año y que la Administración central cerrará el año cumpliendo el objetivo de déficit. Sin embargo, el Ejecutivo saliente no puede decir lo mismo de las comunidades autónomas. Todo apunta a que las regiones registrarán números rojos por encima de lo previsto.
Además, los datos presentados por Carbajo reflejan que el Estado central no tendrá margen para paliar el previsible incumplimiento de otras Administraciones. Ello se debe a que el frenazo de la actividad en la segunda parte de este año ha reducido la recaudación prevista.
Los ingresos por IRPF se incrementaron un 4,2%, mientras que la recaudación por IVA aumentó un 2,5%. Sin embargo, ambas subidas no se explican por un mayor dinamismo económico sino por los incrementos de impuestos. La eliminación de la deducción por 400 euros, la supresión del cheque o la subida del IVA, entre otras medidas, permitió ingresar 8.167 millones adicionales hasta noviembre. Sin estos recursos, la recaudación caería un 4,3% en lugar de aumentar el 0,7%.
Por otra parte, los datos reflejan que el incremento de los pagos fraccionados en el impuesto sobre sociedades no evitó que la recaudación cayera un 11% hasta noviembre. Con diferencia, este es el tributo que presenta un peor comportamiento desde que se inició la crisis.
Por el lado de los pagos, destaca el aumento de los gastos financieros ligados a los intereses de la deuda, que ascendieron los once primeros meses del año hasta los 21.955 millones, un 12,5%. En cualquier caso, en conjunto, el Gobierno saliente ha aplicado a lo largo de este año un importante recorte de los gastos, que caen un 16,3%.
El futuro Gobierno de Mariano Rajoy deberá mantener ese esfuerzo en un contexto de dificultades económicas. De hecho, la Asociación Española de Banca (AEB) augura que España entrará técnicamente en recesión en marzo, tras registrar dos trimestres consecutivos con caídas de la actividad. Por otra parte, y pese al deterioro de la economía en los últimos seis meses, AEB prevé que el PIB crecerá un 0,5% este año. Supone una cifra muy alejada del cuadro macroeconómica del Ejecutivo socialista, que confiaba en que la economía avanzaría a un ritmo del 1,3%. En cualquier caso, la patronal de la banca sí que ve "plausible" cumplir el objetivo de cerrar 2011 con un déficit público total del 6%.
La Seguridad Social gana 4.600 millones menos
El deterioro de la Seguridad Social se mantiene. A final de noviembre sus cuentas arrojaban un superávit de 6.458 millones (0,6% del PIB), que contrasta con los 11.100 millones del mismo periodo del año pasado. Ello supone un descenso de 4.642 millones en solo doce meses. La explicación se debe a un comportamiento de los ingresos muy dispar respecto a los gastos. Mientras los primeros presentan un descenso del 1,99%, los segundos, cuentan con un crecimiento interanual del 2,38%. El Ministerio de Trabajo advierte que existen unos gastos pendientes de imputación de 890 millones.Además, Trabajo avisa que el excedente se reducirá al final de diciembre, debido a la imputación en este mes de la paga extraordinaria a los pensionistas y de la paga de desviación del IPC de las pensiones mínimas. El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, ya admitió hace tres semanas que el superávit a final de año puede estar en peligro si se mantiene la debilidad en los ingresos por cotizaciones. Y es que tras el incremento del paro de los últimos meses, las ingresos por cotizaciones sociales ascendieron a 95.119 millones en noviembre, lo que supone una disminución de 1,3 puntos. La Seguridad Social prevé ingresar al final del ejercicio 110.447 millones.Las prestaciones a familias e instituciones totalizaron 95.806 millones, cifra que representa el 92,4% del gasto realizado en el sistema. La mayor partida, de 92,490 millones, correspondió a pensiones y prestaciones contributivas, con un crecimiento del 4,02%.Dentro de las prestaciones contributivas, a las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se destinaron 85.005 millones de euros, un 4,9% superior a la cifra del año pasado. Las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo se elevaron a 2.137 millones.