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Situación límite

España duplica el gasto en intereses en cinco años

Registra un aumento del 104% desde 2007 frente al 15% de la zona euro

Es posible, como apunta el ministro de Economía, Luis de Guindos, que los mercados actúen de forma irracional cuando castigan a España. Sin embargo, los fundamentales de la economía española dejan poco margen al optimismo. Incluso el bajo nivel de endeudamiento público, una de las pocas fortalezas de las que el Gobierno aún puede presumir, pierde fuerza como argumento contra los que desconfían de España. La deuda pública se situó en el 72,1% del PIB en el primer trimestre de este año, todavía lejos del 88,2% de la zona euro. Ello es tan cierto como que entre 2007 y marzo de este año, el endeudamiento se ha incrementado un 102,6%. Ha pasado de 382.307 millones a 774.549 millones. En este mismo periodo, el nivel de pasivo aumentó en 39% en la eurozona.

Y el problema de la deuda es que se tiene que pagar. El gasto público destinado a intereses ascendía antes de la crisis a 16.940 millones. Este año alcanzará los 34.646 millones, un 104% más. Y seguirá subiendo en los próximos años en la medida en que la Administración gastará más de lo que ingresará. Esta diferencia solo puede cubrirse con préstamos para cumplir las obligaciones de pago. Solo Irlanda y Luxemburgo han sufrido un incremento superior de presupuestos destinado a costear el servicio de la deuda. Por otra parte, las cifras de Eurostat reflejan la desconfianza de los mercados. Un dato relevante es el de Alemania. Entre 2007 y marzo de 2012, su deuda se ha incrementado un 33,5% y, sin embargo, el pago en intereses apenas ha aumentado un 2,3%. Ello indica que, a diferencia de España, el mercado confía en las cuentas de un país cuyo Gobierno ha logrado en mitad de la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial financiarse prácticamente gratis.

Que España tenga un bajo nivel de deuda pública es importante y explica que los hombres de negro todavía no tengan despacho en el Ministerio de Hacienda. Sin embargo, lo que crea inquietud es si el país logrará parar la espiral de endeudamiento público. Y, de momento, parece improbable.

El volumen de pasivo en Alemania crece un 33% y el gasto en intereses solo un 2,3%

El rescate bancario que se articulará a través del FROB también elevará el nivel de deuda pública. De hecho, que el pasivo español pueda superar en los próximos años el nivel del billón de euros ya no parece un escenario de ciencia ficción.

El desconcierto del Gobierno es total. Quince días atrás, el presidente Mariano Rajoy anunció el ajuste más duro en la democracia para lograr que el sector público pudiera financiarse a tipos razonables. Sin embargo, desde entonces, la prima de riesgo, el diferencial entre el bono español y el alemán, no ha cesado de aumentar y la posibilidad de un rescate a España -no solo a la banca- gana terreno.

Si la desconfianza y la incertidumbre se mantienen sobre España, la partida de intereses seguirá aumentando a ritmos exponenciales y quién sabe si insostenibles. El anterior Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, con el apoyo del PP, modificó la Constitución Española para introducir el principio de estabilidad presupuestaria en la Carta Magna. Además, se estableció que el pago de los intereses de la deuda tendría prioridad absoluta respecto al resto de partidas del presupuestos. Si bien ello ya se contempla en la Ley de Estabilidad, adherirlo a la Constitución supuso un intento de tranquilizar a los inversores. Sin embargo, las continuas señales a los inversores caen, por ahora, en saco roto.

Financiar el déficit

El Gobierno en el Programa de Estabilidad 2012-2015 remitido en abril a Bruselas contemplaba que el nivel de deuda pública se situaría en el 81,5% del PIB en 2014, nivel a partir del cual empezaría a descender. Sin embargo, esas previsiones se hicieron antes del rescate bancario y de la modificación de la senda de estabilidad. Bruselas prorrogó un año la obligación de rebajar el déficit hasta el 3%. Para este ejercicio, el nivel máximo de números rojos es del 6,3% frente al 5,3% comprometido inicialmente. Ello supone que la Comisión Europea permite un desfase presupuestario adicional de 10.000 millones. Sin embargo, el déficit debe financiarse con deuda y, por lo tanto, un mayor volumen de números rojos equivale a más endeudamiento.

Las previsiones de deuda pública de hace algunos meses se han quedado ya desfasadas y, previsiblemente, los datos reales superarán las estimaciones y elevarán aún más el gasto en intereses, que es la única partida sobre la que resulta imposible aplicar un recorte. Salvo, claro está, que se decretara una quita.

Las cifras

1913 es el año al que uno debe remontarse para encontrar un nivel de deuda pública superior al 72,1% del PIB registrado en el primer trimestre de este ejercicio.34.646 millones gastará el Gobierno en pagar intereses este año, según las previsiones del Ejecutivo remitidas a Eurostat. Actualmente, España destina en torno al 3,3% del gasto público solo a costear el servicio de la deuda pública.

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