Los emergentes exigen un candidato en el que solo prime su capacidad

Las declaraciones de Angela Merkel insistiendo en que el sucesor de Dominique Strauss-Kahn al frente del FMI debe ser europeo recibieron ayer el rechazo de potencias mundiales como Japón y las principales economías emergentes, lideradas por China. El Gobierno nipón, segundo accionista del fondo después de Estados Unidos, reclamó que el sustituto del francés al frente del primer organismo financiero mundial sea elegido de acuerdo a sus méritos y a través de un proceso "transparente". El ministro japonés de Finanzas, Yoshihiko Noda, aseguró que el nuevo director gerente debe ser designado por su "capacidad" y no quiso entrar a valorar cuál debe ser su nacionalidad.

Una postura reforzada ayer por las declaraciones del secretario del Tesoro de EE UU, Timothy Geithner, quien abogó ayer por un proceso abierto para una rápida sucesión del director gerente del FMI.

Sin embargo, el Ejecutivo chino exigió que el máximo responsable del FMI proceda de un país emergente y que estas naciones tengan más representación en los niveles superiores de este organismo. "Siempre hemos creído que el fondo debe continuar la reforma de su estructura y gestión y que la elección de su máximo liderazgo debe basarse en el principio de justicia, transparencia y méritos", matizó el portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Jiang Yu.

Y es que los países emergentes han intentado en los últimos años conseguir más representatividad en el FMI, incluso antes de que se desatara el escándalo de Strauss-Kahn. De hecho, al plantel de nombres que se barajan ya como sustitutos del francés, la prensa china añade dos. El del consejero especial del ex director gerente, Zhu Min, y el del gobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan. El sistema de cuotas del FMI ya se reformó en 2008 dando mayor protagonismo a las economías emergentes.

Sucesión precipitada

Según las normas internas de funcionamiento de este organismo, la próxima reestructuración no debería abordarse hasta 2013, ya que se revisa cada cinco años. No obstante, fuentes cercanas al organismo recuerdan que existe un acuerdo tácito para modificar el sistema cuando exista pleno consenso. En la próxima remodelación está previsto que entre los 10 países con más peso entren por primera vez los BRIC (Brasil, Rusia, India y China).

Otros Gobiernos que reaccionaron a la intención de perpetuar la norma de que el FMI sea liderado por un europeo fueron México, Brasil o Argentina.

El Ejecutivo mexicano se mostró partidario de abrir un proceso "basado en los méritos de los candidatos y sin privilegiar el criterio de nacionalidad". El ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, remitió a sus colegas del G-20 una carta en la que insistió en que "si el FMI quiere tener legitimidad, su director gerente debe ser seleccionado tras una amplia consulta y siempre basándose en el mérito y no en la nacionalidad".