La destrucción de empleo eleva un 3% la productividad española

España es el país de la Unión Europea de los Quince en que más se incrementó la productividad entre 2007 y 2009, un 2,6%, coincidiendo con la crisis económica. Una buena noticia que, sin embargo, no es tal. El aumento se debe a la fuerte destrucción de empleo y no por la mayor eficiencia en la utilización de los factores de producción. Esta es una de las principales conclusiones que se extraen del estudio de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE). El estudio constata que la mayor debilidad de España debe buscarse en su falta de competitividad. El investigador del IVIE, Francisco Pérez, que presentó el estudio indicó que los salarios en España han crecido por encima de la media europea y recomendó que los sueldos se liguen a la productividad. De hecho, entre 2007 y 2009, los salarios en España aumentaron un 5,13%, muy por encima del 1,55% de Estados Unidos o del 3,5% de la eurozona. "En España es donde más crecen los salarios medios porque hay más inercia salarial y porque se destruye más empleo precario", explicó Matilde Mas, autora del informe y catedrática de Economía por la Universidad de Valencia.

Por sectores, la intermediación financiera y el comercio, transporte y comunicaciones destacan por ser las áreas económicas más productivas. En el lado contrario, se encuentra la construcción, la hostelería y los servicios personales y sociales. En este sentido, Mas indicó que en todos los países la productividad de la construcción es baja, sin embargo, el mayor peso de este sector en España supuso un lastre durante la etapa expansiva de la economía (1995-2007). En ese periodo, España es el quinto país de la UE con un menor aumento productivo.

Por otra parte, la producción industrial, corregidos los efectos de calendario, subió un 5,4% en marzo respecto al mismo mes del año anterior. Se trata de la primera tasa positiva desde abril de 2008. Sin eliminar el efecto del calendario, el aumento se elevó al 6,8%. En catorce comunidades se incrementó la producción industrial. Extremadura fue la que registró el mayor repunte, con una tasa del 23,8%, seguida de Navarra (16,7%) y Castilla y León (+4,2%). Y cayó en Aragón, Baleares y Murcia.