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Petróleo

El crudo marca un nuevo récord tras cerrar BP el mayor pozo de EEUU

El cierre del principal yacimiento petrolífero de EE UU disparó ayer el precio del barril de crudo, que superó el récord alcanzado el 14 de julio. La multinacional BP clausuró el campo de Prudhoe Bay (Alaska) después de detectar una fuga en un oleoducto. El barril de Brent llegó a cotizar a 78,64 dólares.

El mayor yacimiento de Estados Unidos, Prudhoe Bay, en Alaska, suspendió completamente su producción -un 8% del consumo diario del país- tras detectarse una 'pequeña pérdida' de crudo y 'severos' problemas de corrosión en un oleoducto. La compañía BP, propietaria del yacimiento, sufrió una inmediata caída del 2,3 % en la Bolsa, al tiempo que el precio internacional del petróleo escaló vertiginosamente. El crudo Brent, de referencia en Europa llegó a alcanzar los 78,64 dólares, por encima de los 78,18 (anterior récord) de mediados de julio al inicio de los bombardeos de Israel sobre Líbano. La sesión la cerró a 78, 30. El barril de West Texas, de referencia en EE UU, escaló también ayer dos dólares en una sola jornada, hasta superar los 77 dólares.

El cierre del pozo de Alaska, que tiene carácter indefinido, no sólo amenaza la credibilidad de BP, que extrae aproximadamente un 1 % de sus beneficios del yacimiento de Prudhoe Bay, sino que pone en un aprieto jurídico a la multinacional británica en Estados Unidos. Hace un año y medio murieron 15 trabajadores en la explosión de una de sus refinerías tejanas y en marzo de este año sufrió una importante fuga de crudo, precisamente en Prudhoe Bay y como consecuencia de la corrosión interna de un oleoducto. Más de un millón de litros se derramaron en la tundra del Ártico y sigue abierta una investigación criminal contra la compañía.

El Gobierno de Estados Unidos ya había advertido en julio a BP la 'gran preocupación' con la que seguía sus esfuerzos por aplicar las medidas impuestas a raíz del desastre ecológico de marzo pasado. Por ahora, el presidente de la compañía en Estados Unidos, Bob Malone, ha pedido perdón 'por el impacto negativo que causará' la decisión de clausurar el pozo.

Los 400.000 barriles que produce a diario quedan así en suspenso hasta nueva orden. Pero no llegará hasta que la compañía y las instancias regulatorias estadounidenses se aseguren de que la explotación no supone peligro alguno para el medio ambiente, aunque Malone intentó limitar el daño aclarando que la medida no afectará a sus demás pozos en Alaska. Analistas de Citigroup estiman que la reparación del oleoducto dañado llevará probablemente varios meses. Cierta o no, esta previsión alimenta la inquietud de los inversores y daña aún más la reputación de la compañía.

Entretanto, prosiguen los bombardeos de Israel en Líbano por cuarta semana consecutiva y crece el temor a una extensión de la guerra en Oriente Próximo. Tampoco las actividades armadas de los rebeldes del delta del Níger, en Nigeria, que complican la exportación desde la mayor reserva mundial de crudo ligero, ni la situación en Irak e Irán, invitan al optimismo.

Standard & Poor's no se deja llevar por el pánico y sigue privilegiando la hipótesis de un crudo por debajo de los 75 dólares en los próximos meses. Sin embargo, nadie descarta escenarios peores como el que plantearía un ataque estadounidense o israelí a las instalaciones nucleares de Irán, disparando el barril por encima de los 100 dólares.

El Gobierno de Bush recurrirá a las reservas

La Costa Oeste será la primera zona afectada por la suspensión de la producción del principal yacimiento de BP en Alaska. Sus refinerías dependen directamente del petróleo bombeado en Prudhoe Bay y ningún oleoducto cruza las Montañas Rocosas, por lo que es previsible que deban ser abastecidas a través del canal de Panamá o desde Asia. Una operación que tendrá su coste, máxime en un periodo de alto consumo de gasolina.La Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) de Estados Unidos tiene todo dispuesto para prestar crudo y hacerlo llegar por barco a las refinerías de la Costa Oeste, anunció ayer el secretario de Energía del Gobierno, Sam Bodman.La SPR tiene almacenados unos 688 millones de barriles de crudo en cuatro localidades de Texas y Luisiana, informa Reuters.Por otro lado, la Agencia de Información de Energía de Estados Unidos (EIA), descargó ayer que el cierre temporal del yacimiento de Prudhoe Bay exponga a los consumidores estadounidenses a una situación de escasez.Por boca de su analista, Tancred Lidderadle, afirmó que la suspensión del suministro 'no creará en ningún caso escasez en el suministro de gasolina, combustible diésel y otros productos petroleros'.Lidderdale aseveró, además, que las refinerías en la Costa Oeste, adonde va a parar la mayor parte del crudo extraído en Alaska, están bien abastecidas, ya que los inventarios de petróleo en la región se encuentran 'por encima de la media'. Asimismo detalló que esas plantas son complejas y están configuradas para procesar el crudo pesado de Alaska, por lo que pueden procesar sin dificultad otros tipos de crudo, que podrían ser transportados por barco desde el Golfo de México o terceros países, como Venezuela.

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