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Acusado descenso

Los créditos del ICO a pymes caen un 16% pese a la falta de liquidez

El Instituto de Crédito Oficial (ICO) concedió 14.741 millones en préstamos hasta el tercer trimestre de 2011, un 16% menos que en el mismo periodo del año anterior. El mal dato se explica por la caída del 20% que registraron los préstamos que se distribuyen en colaboración con la banca y que sumaron 11.635 millones. En cambio, el crédito que concede el ICO directamente tuvo una mejor evolución, aunque representa una parte residual de la actividad del organismo público.

Decir que el crédito es a la economía lo que la sangre al cuerpo humano es una comparación que no por trillada deja de ser cierta. El ministro de Economía, Luis de Guindos, cifró la caída del crédito en un 10%, circunstancia que le sirvió para explicar el deterioro económico. En este contexto, adquiere relevancia la función del ICO, el organismo público que trata de paliar aunque se mínimamente el cierre del crédito de las entidades privadas.

Sin embargo, los últimos datos disponibles muestran un retroceso importante de la líneas de mediación, es decir, de los préstamos que el ICO distribuye a través de las entidades bancarias (ver gráfico). Fuentes del ente estatal señalan que el descenso se explica por la actividad anormalmente alta del organismo público en 2010, cuando los préstamos del ICO se dispararon ante la falta de liquidez de la banca. En 2011, indican las mismas fuentes, la disminución de la demanda de crédito y la mejora de la situación de la banca tradicional redujo el volumen de préstamos del ICO. A pesar de la reciente caída de la concesión de créditos, si se amplía la perspectiva resulta evidente que el ICO ha ido ganando tamaño a medida que se deterioraba la actividad de las entidades privadas.

Alternativa a la restricción de crédito

En 2005, cuando la economía se encontraba en un momento de expansión, el organismo público concedió 9.765 millones en préstamos. Una cifra que se ha incrementando, especialmente desde el inicio de la crisis, hasta superar los 20.000 millones. Es decir, el ICO ha paliado, aunque mínimamente, las restricciones crediticias. De hecho, el Gobierno de Mariano Rajoy pretende convertir al ICO en una poderosa herramienta para facilitar liquidez a empresas y, también, a las Administraciones territoriales. En este sentido, De Guindos anunció el martes en el Congreso de los Diputados la puesta en marcha de una nueva línea para el pequeño comercio, una medida que se complementará la supresión de las licencias municipales de apertura y obra para este sector, que destaca por registrar en 2011 los mayores incrementos de las suspensiones de pago.

En el tercer trimestre de 2011, el 41% de las pymes que buscaron financiación llamaron a la puerta del ICO, el nivel más elevado de la serie histórica. En 2009, ese porcentaje no alcanzaba ni el 25%. En cualquier, casi nueve de cada diez empresas que se ha dirigido a una entidad financiera reconoce haber tenido problemas para acceder al crédito. Por otra parte, la mayoría de préstamos tiene como finalidad cubrir el circulante. Dicho de otra forma, las empresas piden dinero para sobrevivir y no para poner en marcha nuevos proyectos.

Los datos del Banco de España, que llegan hasta noviembre de 2011, muestran que el grifo del crédito solo está abierto para las Administraciones Públicas, que deben recurrir al mercado financiero para cubrir sus elevados números rojos. En cambio, la estadística demuestra que los préstamos a familias y empresas no cesan de caer. Los expertos advierten del llamado efecto expulsión (crowding out en inglés), es decir, que el elevado volumen de operaciones para financiar al sector público dificulta, a su vez, el acceso al crédito a las familias. Para el Gobierno, solucionar este problema supone una condición necesaria, aunque no suficiente, para reactivar la economía.

Las comunidades esperan su línea de financiación

El Ejecutivo de Mariano Rajoy ya ha anunciado que habilitará una línea ICO para que las comunidades autónomas paguen a proveedores y puedan refinanciar vencimientos de deuda. Así, el Ministerio de Economía trata de solucionar los graves y acuciantes problemas de liquidez por los que atraviesan los Gobiernos autonómicos y que sufren las empresas que prestan servicios a las regiones.La línea ICO para comunidades, que todavía no se ha puesto en marcha, estará dotada con 10.000 millones, cifra que podrá ampliarse hasta los 15.000 millones previo acuerdo del Gobierno. El primer tramo de la línea, que servirá para afrontar la refinanciación de deuda contraída antes de enero de este año y que vence en el primer semestre, llevará aparejado un tipo en torno al 7%. La cifra definitiva aún se desconoce.Para el segundo tramo, ideado para el pago a proveedores, se aplicará un gravamen menor. El ministro de Economía aseguró que los intereses estarán acordes con los precios de mercado. En cualquier caso, puede resultar una vía de financiación importante en un momento en que las entidades de crédito desconfían -y con razón a tenor de los números rojos que presentan la mayoría de comunidades- de la solvencia autonómica.Para acceder a esta línea ICO, los Ejecutivos regionales deberán cumplir los objetivos de disciplina fiscal. Además, el Ejecutivo se guarda la posibilidad de elevar 0,25 décimas los tipos de interés si observa incumplimientos de las comunidades autónomas. El equipo de Luis de Guindos trabaja también en la puesta en marcha de una línea similar para los ayuntamientos.

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