El coste de la deuda dificulta el recorte del gasto autonómico
Las comunidades autónomas destinaron en el primer trimestre 932 millones a pagar los intereses de la deuda, un 75,6% más que en el mismo periodo del año anterior. Los gastos financieros suponen una parte menor de los presupuestos regionales; sin embargo, representan la partida que más crece en el ejercicio.
Se trata de un círculo vicioso de difícil solución. La crisis ha provocado un desplome de los ingresos fiscales que ha obligado a las comunidades a recurrir a los mercados de crédito para cumplir sus obligaciones de pago. Sin embargo, la deuda de hoy se convierte en el déficit fiscal de mañana y las comunidades deben destinar cada vez mayores partidas presupuestarias a cubrir los gastos financieros. Ello dificulta el cumplimiento del ajuste fiscal que reclama el Gobierno.
En el primer trimestre del año, las regiones destinaron un 75% más que en el mismo periodo del año anterior en pagar el servicio de la deuda. Si bien este incremento se debe en buena parte a efectos del calendario y a vencimientos, la realidad es que el coste del servicio de la deuda cada vez tiene mayor peso en las cuentas autonómicas.
Por ejemplo, los presupuestos de la Generalitat de Cataluña para este año incluyen un ajuste global del gasto del 10%. Sin embargo, destinarán un 35% más en pagar intereses. La situación de Cataluña -que en el último año ha aprobado dos emisiones de los llamados bonos patrióticos, a un tipo de interés del 4,75% más un 3% de comisión para la banca- ejemplifica la urgente necesidad de las comunidades a recurrir al crédito para cumplir con sus obligaciones.
Una circunstancia que preocupa en el Ministerio de Economía, que ya ha advertido a los Gobiernos autonómicos que no aprobará nuevas emisiones de deuda autonómica hasta que las regiones presenten un plan de saneamiento fiscal creíble y que contemple una reducción del déficit del 2,8% registrado en 2010 al 1,3% fijado en el objetivo de estabilidad para este año.
Andalucía, Baleares, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura y Comunidad Valenciana están pendientes de aprobar su plan de reequilibrio en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. No será fácil. Las comunidades han empezado el año con mal pie. Hasta marzo, gastaron un 5,4% más e ingresaron un 2,23% menos. A día de hoy, las autonomías representan el principal escollo para cumplir la exigencias de Bruselas.