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Se suma a la eliminación de altos cargos y las privatizaciones

Cospedal reducirá la subvención a agentes sociales y partidos

El nuevo Gobierno de Castilla-La Mancha que preside desde ayer María Dolores de Cospedal reducirá al máximo las subvenciones existentes a grupos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales como parte de su plan de austeridad en el gasto público.

María Dolores de Cospedal reservó ayer la segunda parte de su discurso de investidura para seguir avanzando su plan de reducción del gasto público en la comunidad. Poco antes de ser investida presidenta de Castilla-La Mancha con los 25 votos de su partido frente a los 24 del PSOE, la también secretaria general del PP anunció su intención de que las Cortes regionales reduzcan "de forma sustancial" la asignación a los grupos parlamentarios, asegurando que también limitará las ayudas y subvenciones a sindicatos y organizaciones empresariales.

La dirigente del PP afirmó que los ciudadanos "van a entender muy bien" el recorte de la asignación a los grupos políticos, al tiempo que dio por supuesta "la responsabilidad" de los sindicatos y los empresarios ante un gesto que considera importante, más allá de la cuantía del ahorro. Los recortes de subvenciones a agentes sociales y partidos se suman a los anunciados el lunes para altos cargos públicos (un 60% de los mismos), la supresión de organismos como el Consejo Económico y Social y el Defensor del Pueblo de la región y la privatización de la televisión. Cospedal manifestó ayer también su voluntad de proponer una reforma de la Ley Electoral desde "el consenso y el diálogo". A su juicio, el sistema electoral reformado por las Cortes la pasada legislatura a propuesta del PSOE y sin el apoyo del PP es constitucional, "pero no es justo", pues puede derivar en que un partido pierda las elecciones y, sin embargo, gobierne. El objetivo es que "el voto de un ciudadano de una provincia no valga más que 25.000 votos de 25.000 ciudadanos de otra provincia".

Además, aseguró que no va a utilizar el agua como "un tema de confrontación partidista", basando su política hidráulica en garantizar este recurso. En el turno de réplica, el hasta ahora presidente, José María Barreda, expresó su preocupación por el recorte en la asignación a los grupos y planteó que órganos como el CES o el Defensor del Pueblo que Cospedal quiere suprimir suelen ser "molestos" para el Gobierno pero dan calidad a la democracia.

Cospedal justificó esos recortes en la importancia de trasladar a los ciudadanos un mensaje de compromiso con la austeridad, más allá del ahorro que conlleven, cifrado por Barreda en solo seis millones de euros. Cospedal, pese a las preguntas de Barreda, no aclaró qué infraestructuras pospondrá, pues ello dependerá del estado de las cuentas públicas, que su Gobierno comprobará nada más tomar posesión hoy mismo.

Murcia quiere compartir los gastos

Los mensajes de austeridad se extienden a otras comunidades. El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, abogó ayer en su discurso de investidura por contratar bienes y servicios con otras autonomías para abaratar costes, y por el uso de las subastas como procedimiento ordinario de adjudicación. Se refirió también a un plan de racionalización del patrimonio para reequilibrar las cuentas públicas.Por su parte, el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, indicó que reducirá de diez a siete el número de consejerías.

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