La constitución de hipotecas cierra el peor enero de su historia

La desaparición de la deducción fiscal por compra de vivienda, la mayor carestía de los préstamos y, probablemente por encima de todo lo demás, las malas perspectivas económicas han jugado en contra de la contratación de hipotecas. Los números publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que en enero pasado se suscribieron 49.665 créditos con garantía hipotecaria sobre viviendas, un 7,9% menos que en idéntico mes de 2010 y, sobre todo, la cifra más baja registrada en un mes de enero de la serie histórica. Es más, se sitúa muy lejos, desde luego, de las 124.826 hipotecas firmadas en ese mes de 2007.

Y como es lógico, a menos préstamos, menos capital movilizado. En enero de 2011 el total ascendió a 5.886 millones, un 3,2% menos que el año anterior y un espectacular 68,1% menos que en el mismo mes de 2007, cuando la actividad hipotecaria movilizó 18.473 millones en solo un mes, máximo de la serie.

Ejecuciones por impago

Se trata de una mala noticia para quienes piensen que en 2010 la crisis inmobiliaria podría haber tocado fondo, ya que los expertos llaman la atención de que enero suele ser un mes tradicionalmente bueno para la actividad hipotecaria. Por lo que si las condiciones económicas no evolucionan a mejor, 2011 puede cerrar con menos hipotecas que 2010.

En cuanto al importe medio de estos créditos sobre casas, en enero se situó en 118.519 euros, un 5% más que un año antes. Se trata del cuarto incremento consecutivo, según las cifras de la serie histórica facilitadas por el INE. Este cambio de tendencia (desde mediados de 2009 la evolución general era a la baja) se explica debido a dos fenómenos que ya se están produciendo. Por un lado, existen zonas del país donde los precios de las casas no solo no bajan, sino que ya han empezado a incrementarse tímidamente. Y por otro lado, hay que tener en cuenta que una de las estrategias que están empleando bancos y cajas para dar salida a su stock de pisos es flexibilizar las condiciones de sus préstamos, sobre todo, concediendo más capital, lo que explicaría ese aumento del importe medio de las hipotecas.

¿Es contradictoria esta reducción del número de hipotecas con la mejora de las compraventas? La respuesta es no. Primero porque la compraventa se registra en el momento en el que se suscribe la escritura pública ante notario o se inscribe en el registro de la propiedad (en este último caso pueden transcurrir unos meses desde que se firmó la hipoteca). Y segundo porque no todas las ventas de casas llevan aparejada un préstamo hipotecario.

Respecto a la polémica sobre si se debería o no modificar la legislación vigente para que en caso de impago, los propietarios de una vivienda puedan saldar su deuda con el banco entregándole a este la casa, la Agencia Negociadora reclamó ayer la puesta en marcha de más medidas a favor de las familias con más dificultades.

La ampliación del plazo de amortización del préstamo puede llegar a suponer en algunos casos ahorros en las cuotas mensuales de hasta el 70%, aseguran. De hecho, según dicha agencia, un 30% de las casi 120.000 ejecuciones registradas en 2010 podrían haberse evitado renegociando el crédito.