La cocina española estrena su primer campus universitario

El Basque Culinary Center (BCC), la primera facultad de Ciencias Gastronómicas de España, la única del mundo que dispone de un centro de I+D y en cuyo patronato cuenta con algunos de los mejores cocineros internacionales, abrió ayer sus puertas, aunque será el próximo lunes 3 de octubre cuando los primeros 70 matriculados pisen las aulas por vez primera.

El centro, en el que se han invertido 17 millones de euros, 7 de ellos son aportación del Ministerio de Ciencia e Innovación, cuenta con la colaboración de patronos privados, entre ellos Fagor, Eroski, Martiko o la cervecera Heineken, además del know how de los principales cocineros españoles.

La iniciativa del centro, cuyo edificio asemeja una pila de platos, parte de los chefs vascos, que forman parte del consejo asesor, Juan Mari Arzak, Andoni Luis Aduriz, Eneko Atxa, Carlos Argiñano, Martín Berasategui, Pedro Subijana e Hilario Arbelaitz. El organigrama se completa con un equipo de asesores internacionales, presidido por Ferran Adrià, y en el que se encuentra una selección de reputados chefs, como el danés René Redzepi, el francés Michel Bras, el italiano Massimo Botura, el británico Heston Blumenthal, el japonés Yukio Hattori, el brasileño Alex Atala y el peruano Gastón Acurio.

¿Qué se puede estudiar? Todas aquellas disciplinas relacionadas con la gestión empresarial y los servicios gastronómicos. La matrícula de grado, según las directrices fijadas por Bolonia, cuesta 8.000 euros anuales. El campus se ubica en el Parque Tecnológico de Miramón, en San Sebastián, y tiene una extensión de 15.000 metros cuadrados, donde se puede estudiar además un máster en Innovación y Gestión de Restaurantes, además de otros programas de formación continua.

El BCC nace con la pretensión de ser un espacio dinámico, donde se cueza toda la investigación del sector, con el fin de ser pioneros en salud alimenticia, hábitos de consumo, tecnologías en equipamiento o gestión de restaurantes.