Castilla-La Mancha admite que su déficit en abril ya supera al autorizado en 2011

El Ejecutivo saliente del Gobierno de Castilla-La Mancha trató de defenderse de las denuncias vertidas por algunos miembros del Partido Popular, que les habían acusado de dejar en quiebras las finanzas regionales con un elevado déficit oculto. Incluso el secretario general del PP de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, insinuó que no había dinero para pagar las nóminas de este mes de los funcionarios públicos. La consejera de Economía y vicepresidenta saliente de la comunidad autónoma, María Luisa Araujo, rechazó esos rumores y negó que exista déficit oculto o facturas sin pagar en los cajones. "Quieren asustar sobre la situación sin ninguna prueba, sin ningún dato concluyente, con la intención de poder aplicar la política de recortes", apuntó ayer en una multitudinaria rueda de prensa, en la que presentó los últimos datos de la ejecución del presupuesto, correspondientes a 30 de abril.

En el lado positivo, la consejera aseguró que la deuda con proveedores se limita a 416 millones de euros. "No todas las obligaciones pendientes de pago son facturas a proveedores", señaló Araujo, quien no obstante obvió que ese volumen de impagos duplica el nivel registrado a cierre de 2010 (201 millones).

Mucho peor están las cosas respecto al déficit fiscal, que en los cuatro primeros meses ya se ha elevado al 1,7% del PIB, lo que supone un crecimiento del 75% respecto a marzo (en el que se situó en el 0,89%) y que está ya tres décimas por encimas del límite fijado por el Estado para las comunidades (1,4% del PIB regional) para todo el año. Pese a ello, Araujo matizó que el plan de ajuste ya está teniendo efectos positivos y prevé que en la segunda mitad del año el crecimiento de ese desequilibrio se modere.

Ese abultado déficit introduce aún mayor presión sobre el Ejecutivo, que ya tiene sobre la mesa la confirmación por parte de Cataluña de que este año no podrá cumplir con la reducción solicitada y que podría tener en breve un pronunciamiento del gobierno castellano manchego en el mismo sentido

Traspaso de poderes

Araujo también salió al paso de las denuncias por parte del PP de obstaculizar el traspaso de poderes al nuevo Ejecutivo. La vicepresidenta incidió en que el Gobierno regional está trabajando desde el día 23 de mayo por "hacer de esta situación un proceso normal" y confirmó que todos los consejeros "están preparando toda la documentación que ha requerido el PP y cuando lleguen los nuevos consejeros nos pondremos a su disposición junto a toda esta información".

Y una buena prueba de ello, a su juicio, es la elaboración de la cuenta general de la comunidad autónoma de 2010 que revela que el endeudamiento de la comunidad se elevó a 5.819 millones de euros, lo que supuso un 16,5% del PIB regional. Esta cifra, que coincide con la facilitada por el Banco de España, refleja, según Araujo, un endeudamiento inferior al registrado por Cataluña, Valencia, Madrid, Andalucía y Galicia. Asimismo destacó que hay diez comunidades autónomas (País Vasco, Extremadura, Murcia, Navarra, Aragón, Asturias, La Rioja, Canarias, Cantabria y Cataluña) donde la deuda creció más que en Castilla-La Mancha.