Los bufetes rebajan el sueldo a júniors y séniors

Hasta el año pasado un recién licenciado que accedía a un bufete medio o grande en España cobraba durante sus tres primeros años una media de 32.211 euros; ahora mismo un abogado en esa misma situación percibe 30.250, un 6,4% menos. En el caso de un júnior -de cuatro a seis años de experiencia- la cifra era entonces de 41.607 euros; ahora es de 40.525, un 2,67% menos. Y si hablamos de un profesional senior -un abogado con ocho a diez años de experiencia- sus expectativas hace un año estaban en torno a los 92.476 euros, mientras que ahora son de 88.720, un 4,21% menos.

Los datos, presentados ayer por Germán Alcayde, responsable del área legal de la firma de selección de directivos Bao & Partners/ Signium International, revelan un cambio de tendencia salarial en un sector que se ha caracterizado por mantener en los últimos años un ritmo fuertemente alcista. "Hay un punto de inflexión respecto a los últimos años, donde hemos visto crecimientos salariales muy por encima de la inflación, especialmente en los júniors, con aumentos de hasta un 25% anual", señala Alcayde. El estudio presentado ayer analiza bandas salariales en España de bufetes de abogados internacionales, nacionales y auditoras con más de 50 abogados y una facturación de entre cuatro y 300 millones de euros. La muestra incluye a un total de 7.800 profesionales.

Baja la demanda de júniors

Según explica el responsable del área legal de Bao & Partners/Signium International, "pese a que en conjunto, se puede decir que el sector ha dado un parón a los salarios las retribuciones de los asociados de hasta seis años de experiencia han crecido un 1,18% y las de los directores, con más de diez años a sus espaldas, lo han hecho un 1,33%, hay dos niveles especialmente sensibles que han acusado el cambio de tendencia: los recién contratados y júniors, y los séniors", señala Alcayde. En el primer caso, el de los abogados más jóvenes, el recorte se explica en el descenso de la demanda de este perfil de profesionales, como consecuencia de la coyuntura económica. "Llevábamos unos años con mucha demanda de licenciados y júniors, se contrataba mucho y a gente muy joven que por poco más de 3.000 euros se cambiaba de una firma a otra. Ahora se sigue contratando, pero esa presión de la demanda ya no existe y eso influye en los salarios", resume.

El recorte en este primer grupo se ha producido en la retribución fija, mientras que en los séniors ha sido especialmente acusado en la variable, que hoy es de media un 22% menor que el año pasado, algo que puede explicarse en el descenso del número de operaciones en el mercado. ¿La tendencia general para los próximos años? "Probablemente veremos crecimientos más moderados, al revés de lo que se ha producido en los últimos".

Entre las novedades que se destacan en el informe figura la consolidación del sistema de retribución flexible en los despachos, que cuenta ya con una implantación del 95% en el sector, aunque limitado mayoritariamente a partir del nivel de asociado. El análisis incluye no sólo los elementos dinerarios de la retribución de los profesionales de la abogacía, sino también los no dinerarios, como es el caso de ticket restaurante, guardería, planes de pensiones, clases de idiomas, plaza de garaje, complemento del 100% de salario por enfermedad, o ADSL, entre otras opciones.