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Un socio de Cuatrecasas se convierte en árbitro en Dubái

Los bufetes españoles refuerzan su voz en las cortes de arbitraje

La mayor presencia de las constructoras españolas en Oriente Próximo está generando un alto interés de los bufetes españoles por conseguir árbitros en los centros internacionales de arbitraje. Cuatrecasas acaba de lograr que uno de sus abogados integre la Corte de Dubái.

Los bufetes españoles refuerzan su voz en las cortes de arbitraje
Los bufetes españoles refuerzan su voz en las cortes de arbitraje

El Centro Internacional de Arbitraje de Dubái, conocido como DIAC por sus siglas en inglés, creado a iniciativa de la Cámara de Comercio del Emirato de Dubái, acaba de anunciar la incorporación del abogado español Alberto Fortún, socio de Cuatrecasas del área de contencioso, como uno de los árbitros que están designados para integrar esta corte de carácter internacional. Actualmente, este centro cuenta con letrados de 29 nacionalidades distintas.

A partir de ahora, cualquier empresa -española o de otra nacionalidad- que tenga que resolver algún tipo de conflicto internacional o en la zona de Oriente Próximo, podrá designar a este especialista en conflictos como árbitro de su negociación. Para muchos bufetes españoles, contar con alguno de sus letrados en alguna de las cortes de arbitraje internacionales supone un valor añadido para sus clientes, lo que está contribuyendo a reforzar este tipo de presencia en estos organismos.

La Corte de Arbitraje de Dubái, además, cuenta con un aliciente adicional para el cliente español. Se trata de una corte especializada en resolver conflictos del sector inmobiliario, de la construcción y de ingeniería, algo que podría generar mucha actividad con vistas al último proyecto de ingeniería en la región, el AVE entre La Meca y Medina, en el que participan una docena de empresas españolas y saudíes y cuyo presupuesto asciende a 6.500 millones de euros.

Para garantizar la calidad de los servicios jurídicos que ofrece, el DIAC selecciona y designa como árbitros del centro a cualificados juristas de reconocido prestigio internacional. "Para integrar una candidatura resulta necesario acreditar una formación y una fuerte experiencia en arbitraje, que después se somete a la dirección del comité ejecutivo, presidido por el prestigioso jurista Nael Bunni", asegura Alberto Fortún.

El pasado mes de diciembre, Alberto Fortún obtuvo el beneplácito para Dubái. Recientemente, el número de casos en esta Corte Internacional de Arbitraje ha crecido considerablemente por el aumento de litigios inmobiliarios tras el cambio de legislación en algunos países de la zona. Los tribunales arbitrales, que pueden estar compuestos por uno o dos árbitros, tienen hasta seis meses de plazo para resolver el laudo de los conflictos desde el momento en que queda establecido el tribunal arbitral.

Las empresas europeas son las que más casos han planteado a los tribunales de Dubái, seguido de las norteamericanas, asiáticas y africanas. "La empresa española todavía no ha recurrido a esta corte ningún asunto, porque sigue prefiriendo la Cámara de Comercio Internacional o la London Court of International Arbitration para dirimir sus diferencias", explica Fortún.

Sin embargo, desde su punto de vista el desplazamiento de los litigios españoles a las cortes regionales, como la de Dubái, no tardará en llegar. "Existe actualmente un gran desconocimiento de su forma de actuar, pero a medida que prestigiosos juristas formen parte de su estructura veremos un aumento paulatino de los casos, que ya se está dando", reconoce este letrado. La Corte Internacional de Arbitraje es un organismo sin ánimo de lucro.

Claves

 

Estructura de la corte internacional de arbitraje de Dubái:Dirección: la Corte Internacional de Arbitraje de Dubái está dirigida desde el pasado julio por el reconocido jurista, de nacionalidad libanés, Nassib G. Ziadé.

Comité ejecutivo: presidido por el reputado Nael Bunni, está integrado por cinco miembros.

Consejo asesor: compuesto por 20 consejeros y presidido por Martin Hunter.

Árbitros: existen árbitros de 29 nacionalidades distintas.

Las disputas se han cuadruplicado en cinco años

Desde que, en el año 2006, Emiratos Árabes Unidos ratificó el Convenio de Nueva York de 1958, el número de arbitrajes que ha recibido la Corte Internacional de Arbitraje de Dubái (DIAC) se ha visto incrementado de forma considerable.De los 77 casos que hubo en el año 2007 se ha pasado a 315 en septiembre de 2011, lo que supone cuadriplicar la cifra en tan solo cinco ejercicios. Por la materia, el DIAC recibe disputas relacionadas, fundamentalmente, con asuntos de Derecho inmobiliario y proyectos de ingeniería y construcción en la zona.Una de las ventajas de este organismo con sede en Dubái es la neutralidad, debido a su falta de ánimo de lucro, y la confidencialidad en las disputas, aunque en la web oficial también destacan los atractivos turísticos de Dubái para dirimir las diferencias entre compañías.Las partes que recurren a esta Corte Internacional de Arbitraje tienen el derecho de elegir donde conducir el proceso, en qué lengua realizarlo y escoger la nacionalidad de los árbitros que forman los tribunales. No obstante, la mayoría de los asuntos se realizan utilizando el inglés como lengua para alcanzar un acuerdo, aunque también otros muchos prefieren el árabe.Gran parte de los litigios que llegan a este centro responden a transacciones internacionales. En estos casos, el 90% y 95% de las empresas prefieren dirimirlos en cortes internacionales de arbitraje.Las tarifas de este centro están en función de las cantidades en disputa. La cifra mínima de disputa asciende a 42.128 euros, para lo que se establece una comisión de administración que asciende a 1.053 euros. Además, las partes tendrán que asumir los costes de las comisiones del tribunal, que ascienden como mínimo a 1.790 euros y un máximo del 8% de la cantidad disputada.

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