"Brasil es un buen destino para los jóvenes españoles"

Tres escuelas de negocios, la española Esade, la estadounidense Georgetown y la brasileña Getúlio Vargas suscribieron ayer una alianza para formar en liderazgo global a directivos en América Latina. Se trata de un nuevo programa, Corporate International Master, que se impartirá en Washington, Río de Janeiro, Madrid y Shanghái, con una duración de 18 meses y un precio de 75.000 dólares (60.690 euros). Alvaro Cyrino (Curitiba, Brasil, 61 años), vicedecano de la escuela de negocios Fundação Getúlio Vargas, estuvo ayer en Madrid para presentar esta nueva iniciativa.

¿Qué supone este acuerdo desde el punto de vista formativo?

Este acuerdo nos permite a las escuelas, como nuestro caso que somos un centro menor, aliarnos con centros de primer nivel, y eso nos permite una complementariedad de know how y también de conocimiento de mercado. Georgetown y Esade son dos escuelas bien establecidas, valoradas internacionalmente. Nosotros somos una escuela líder en Brasil.

Precisamente Brasil se presenta como uno de los países económicamente más interesantes.

Las crisis van y vienen, no son permanentes. Europa superará la crisis porque tiene profesionales con una gran ventaja por la propia configuración geopolítica, ya que tiene un punto internacional. No global, pero sí internacional. Es fácil ir de un país a otro. Brasil tiene una dimensión continental por su extensión, pero los brasileños, debido a las sucesivas crisis económicas, tenemos una gran capacidad de adaptación a los cambios, facilidad para convivir con determinadas situaciones. Nuestros profesionales tienen flexibilidad y capacidad de adaptación, algo que no ocurre en países que han tenido siempre estabilidad.

¿Es un destino seguro para inversiones extranjeras?

Cuando se permitió la privatización de las empresas estatales en Brasil llegaron multinacionales como Telefónica, Santander o Iberdrola, que se convirtieron en líderes en su sector. Se adaptaron bien, con facilidad. La cultura latina ayuda porque la proximidad es fuerte y es fácil hacer negocios.

Sin embargo, lo ocurrido en Argentina con Repsol puede generar cierto recelo en los inversores de América Latina.

El error es pensar que América Latina es una región unificada, cada país tiene una política económica diferente. El inversor tiene que sentirse seguro y para ello las reglas han de ser claras. Brasil tiene establecidas desde hace 30 años unas reglas que son respetadas. El problema es que los europeos creen que América Latina es homogénea. Países como Brasil, Chile, que siempre ha sido un gran modelo, Colombia y Perú somos seguros. No se puede meter a todos en el mismo cesto.

Muchos profesionales españoles están emigrando en busca de una oportunidad laboral.

Hoy en día, debido a la crisis económica hay un buen número de ejecutivos y de profesionales que se están marchando de España y también de otros países de Europa a trabajar a Brasil. En mi país la situación es favorable, no sabemos por cuanto tiempo, pero es un buen destino para los jóvenes españoles. Nuestra economía es fuente de progreso y de riqueza significativa debido a los grandes eventos que se avecinan, como el Mundial de Fútbol y las Olimpiadas. Se están realizando infraestructuras, construcción civil, tenemos petróleo. Para los profesionales no hay límites. Estamos atrayendo ingenieros, técnicos, profesionales cualificados...

¿Cómo ve el futuro de España?

España está integrada en Europa y eso supone una serie de ventajas, además de tener universidades, escuelas de negocios, ciencia y tecnología de primer nivel. Sin embargo, tiene que agregar conocimiento a la producción. El gran desafío es la búsqueda de la innovación en productos, agregar valor y tecnología. La mano de obra cualificada ha de volcarse en la elaboración de productos y de servicios con valor añadido. España tiene tendencia, como Portugal, a los controles burocráticos. Se debería dejar más libertad a las empresas para desenvolverse y hacer negocios con facilidad.