El aumento de la presión fiscal a las grandes fortunas se extiende por Europa
El Gobierno francés pretende reducir el déficit público en 12.000 millones de euros entre este año y el próximo con un paquete de medidas fiscales que incluyen una subida de impuestos a los ricos y de los tributos que gravan el tabaco y el alcohol. Francia se suma de esta forma a la ola de incrementos de la presión fiscal para las grandes fortunas iniciada en Italia y que el viernes puede tener su continuidad en España.
Francia está decidida a cumplir con los objetivos de déficit y disipar las dudas sobre su economía surgidas este mes de agosto en los mercados. El Gobierno galo anunció ayer un paquete de medidas, fundamentalmente fiscales, para lograr esta meta, entre las que destaca la subida de los impuestos que gravan alcohol, tabaco y refrescos, así como un incremento de la presión fiscal sobre los salarios superiores a 500.000 euros anuales. Además, se limitan los beneficios fiscales para los empresarios en relación con las horas extras y se modifica el tratamiento de las plusvalías inmobiliarias.
El primer ministro galo cifró el remanente extra que supondrán estas medidas para las arcas públicas en 1.000 millones de euros este ejercicio y otros 11.000 en 2012. Francia espera asegurarse con estas iniciativas un escenario de estabilidad a solo ocho meses de las elecciones presidenciales de abril. El Gobierno prevé que el déficit público termine en el 5,7% del PIB en 2011 y confía en que con las nuevas medidas baje al 4,5% en 2012, frente al 4,6% previsto inicialmente. Para el resto de años las previsiones no se modifican y se mantienen en el 3% en 2013 y el 2% en 2014.
Una de las decisiones más esperadas era la de incrementar la presión fiscal a las rentas más altas. Solo un día después de que las 16 mayores fortunas del país hicieran pública una carta en la que pedían al Gobierno pagar más impuestos para contribuir a la salida de la crisis del país, Fillon anunció la creación de una nueva figura impositiva para gravar con el 3% a las rentas superiores a los 500.000 euros anuales. "Se trata de una imposición adicional cuya duración fijamos hasta que se alcance el objetivo del 3% de déficit. Cuando lleguemos a ese objetivo (previsto en 2013), la medida será suprimida", explicó el primer ministro.
Además, el plan del Gobierno prevé alinear el impuesto de sociedades con la vecina Alemania y aplicar modificaciones que limiten la capacidad de las empresas de repercutir sus pérdidas sobre ejercicios anteriores o futuros, con lo que espera ingresar 120 millones en 2012, según el documento hecho público ayer.
Por otro lado, el Ejecutivo incluirá en el proyecto de ley de finanzas para 2012 una "nueva etapa de reducción general de los beneficios fiscales", tras un primer recorte adoptado el año pasado, y se modificará la imposición sobre los seguros médicos, con lo que se ingresarán 1.200 millones entre este año y el próximo.
Está previsto aumentar de manera inmediata un 6% los impuestos sobre el tabaco y el año próximo se incrementará la presión fiscal sobre las bebidas alcohólicas y azucaradas, con lo que se logrará recaudar 1.150 millones adicionales.
Otra de las medidas anunciadas por Fillon contempla gravar más las rentas del capital, que pasarán a tributar al 13,5% frente al 12,3% actual, en la senda de un "acercamiento entre la imposición sobre las rentas del trabajo y las del capital" que permitirá al Estado recaudar casi 1.500 millones más entre 2011 y 2012.
El incremento de la presión fiscal sobre los que más ganan se extiende así por Europa. Víctima de la especulación financiera y presionada por el Banco Central Europeo, Italia se ha visto obligada este verano a aprobar un nuevo programa de ajuste para ahorrar 45.000 millones de euros entre 2012 y 2013. Entre las medidas, el Gobierno de Silvio Berlusconi ha dado el visto bueno a un incremento del 5% en el gravamen para las rentas superiores a 90.000 euros y del 10% para las que sobrepasen los 150.000 euros anuales.
En España, se espera que suceda algo similar y se apruebe en el Consejo de Ministros de mañana, según dejó ayer entrever la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Elena Salgado. El debate y la polémica están servidos. El ofrecimiento de los más ricos de Francia a contribuir en mayor medida a la recuperación económica de la nación sigue la estela marcada hace unos días por el multimillonario estadounidense Warren Buffett (tercera fortuna del mundo según la revista Forbes) que ya hizo ver al Gobierno de EE UU su disposición a colaborar de forma extraordinaria con el erario público.
Entre los firmantes del manifiesto remitido a un diario francés figuran el presidente de L'Oréal y su máxima accionista, los propietarios de la petrolera Total, el grupo hotelero Accor, el alimentario Danone, o el banco Société Générale.
Prima de riesgo
Con este plan de medidas para atajar el déficit, Francia pretende dar por zanjadas las dudas que suscitó el hecho de su actividad se estancara de abril a junio y que Standard & Poor's dejara entrever que el rating de la deuda podría revisarse. En el momento de máxima presión especulativa sobre la deuda española, la prima de riesgo francesa se disparó hasta los 89 puntos. Ayer cerró a 64.
"Esta es una política rigurosa que permitirá a Francia permanecer tranquila", dijo Fillon durante una multitudinaria conferencia de prensa. "Nuestro país debe incidir sobre nuestros objetivos de déficit. Es por el interés de toda la población francesa", añadió el primer ministro.
Las medidas
Rentas altas. Francia creará una nueva figura impositiva para gravar con el 3% a las rentas superiores a los 500.000 euros. Se trata de una medida temporal, que se suprimirá cuando el déficit baje al 3% del PIB.Alcohol y tabaco. El Gobierno galo eleva la presión sobre el alcohol, el tabaco y las bebidas azucaradas. La subida del precio de los cigarrillos será del 6%.Déficit público. Francia prevé cerrar 2011 con un déficit del 5,7% y del 4,5% en 2012, una décima por debajo de lo estimado inicialmente. Los pronósticos para 2013 y 2014 no se modifican, el 3% y el 2%, respectivamente.
La economía gala crecerá menos de lo previsto este año y el que viene
El producto interior bruto (PIB) de Francia crecerá este año un 1,75%, frente al 2% previsto anteriormente, mientras que para 2012 se espera también un avance de la economía francesa del 1,75%, medio punto por debajo de la anterior estimación, según anunció ayer el primer ministro galo, François Fillon, quien detalló un nuevo paquete de medidas de ajuste por importe de 12.000 millones de euros hasta finales de 2012.El recorte de las previsiones de crecimiento para la segunda mayor economía de la zona euro se produce después de que el dato del PIB del segundo trimestre confirmara el estancamiento de su actividad, tras registrar un incremento de nueve décimas en los tres primeros meses del año. El primer ministro galo reconoció en conferencia de prensa que la situación de la deuda está provocando una ralentización de las economías a nivel mundial, aunque especialmente en Europa, pero aseguró que "el nivel de tolerancia con la deuda se ha superado".En aras de contribuir a calmar a esos mercados, ayer la canciller alemana, Ángel Merkel, volvió a subrayar su compromiso para hacer todo lo necesario en defensa del euro, que, en su opinión, ha demostrado ser una moneda más estable de lo que fue el propio marco alemán. Los errores relacionados con la introducción de la moneda única solo pueden resolverse "paso a paso".En un discurso pronunciado en Magdeburgo, la canciller germana reiteró su oposición a la emisión de eurobonos.