"Los alumnos tienden a elegir carreras para ser funcionarios"

El currículo de Jaime Oraá (Bilbao, 1953), rector de la Universidad de Deusto y jesuita, impresiona. Licenciado en Economía, Derecho y Teología, es doctor en Derecho Internacional por la Universidad de Oxford y ha cursado varios másteres en diferentes universidades europeas. Este experto conoce bien la docencia, a la que llegó en 1991 cuando se convirtió en profesor de Derecho Internacional y Derechos Humanos en la Facultad de Derecho de la institución que dirige desde 2003 y que se fundó hace 125 años. Cree que en tiempos de crisis los futuros alumnos eligen carreras que les permitan llegar al funcionariado. Asegura que sería una gran pérdida la desaparición de las disciplinas de corte humanista y social.

¿Cómo ve el futuro de la Universidad de Deusto una vez cumplido su 125 aniversario?

Tenemos un pasado prestigioso y un futuro lleno de esperanza y confianza porque contamos con una comunidad universitaria muy capaz. Hemos realizado un profundo cambio para facilitar las grandes transformaciones.

¿Considera que la actual coyuntura económica puede afectar a las universidades privadas?

Nos afecta a todos, a las públicas y las privadas. Pero en tiempos de crisis, no hay nada mejor que una buena educación universitaria para facilitar la inserción laboral de los licenciados y que en nuestro caso es muy alta.

¿Qué les diferencia de otras instituciones fuera de la órbita pública?

No me gusta hablar de Deusto como universidad privada, sino de una iniciativa social sin ánimo de lucro, porque hay otras instituciones que sí lo tienen. Formamos a las personas, pero también les inculcamos los valores que sirven para el bien común y el de la sociedad. Somos exigentes e internacionales porque el conocimiento es universal. El 15% de nuestros alumnos proceden del extranjero cuando la media en España es del 3%.

¿Cuáles son las carreras con mayor futuro?

Es complicado dar una respuesta. Lo que más se demanda es derecho, administración de empresas, medicina y alguna más. Creo que hace falta un estudio más científico sobre las necesidades del futuro mercado laboral. Lo cierto es que en tiempos de incertidumbre como el actual los estudiantes eligen las disciplinas que les puede facilitar su llegada al funcionariado. Sería una gran pérdida que un considerable peso de las ciencias, con mayor proyección laboral, pueda suponer la desaparición de carreras como Historia o Filosofía, por ejemplo. Hay que cultivar todas las áreas del conocimiento.

Tiene una experiencia de más de 20 años en la docencia. ¿Puede hacer un perfil del estudiante con proyección?

El espíritu del trabajo, independientemente de su dotes, es primordial. Tienen que ser emprendedores e innovadores para poder vivir en un constante cambio. Es imprescindible estar abiertos a las nuevas ideas, dispuestos a trabajar en equipo, conocer idiomas y manejar las nuevas tecnologías. Y, sobre todo, tener interiorizados los valores éticos y humanos.

Deusto es una institución universitaria, pero que en los últimos años está aplicando estrategias que se relacionan más con la empresa...

En la última década hemos utilizado herramientas empresariales como los planes estratégicos para facilitar el cambio.

¿Nos puede definir el plan que han diseñado hasta 2014?

Una de las prioridades es potenciar la investigación con la incorporación en áreas que consideramos prioritarias como el derecho, ciencias económicas y empresariales, ingeniería, psicología y educación, ciencias sociales y humanas, filosofía y teología. Para conseguir este propósito se han incorporado investigadores extranjeros. Formar talentos a través de los doctorados es otro objetivo. Profundizar en el modelo Deusto, para que la formación sea excelente, ocupa un lugar destacado.

¿En quién se apoyaron para su reflexión estratégica?

En la elaboración del plan participaron mil antiguos alumnos, mil profesores y mil empleadores de toda Europa.

¿Coincidieron en sus conclusiones?

Empleadores y antiguos alumnos valoraron el trabajo en equipo, la comunicación y los idiomas. Los profesores apostaron más por el conocimiento.