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Reacciones en los mercados tras el macroajuste

Alivio 'ma non troppo'

La prima de riesgo reacciona con una caída a 530 puntos y el Ibex gana el 1,17% pero los expertos avisan de que, desactivado el riesgo de colapso bancario, queda el impacto en el PIB.

Cuando el mercado tiene en el punto de mira a un país, siempre va a encontrar argumentos para castigarle, hasta que esa estrategia se convierta en un juego peligroso. España está aún lejos de haber llegado a ese punto. Los acuerdos alcanzados en el Eurogrupo, el llamado memorándum de entendimiento, y la disponibilidad inmediata de una línea de emergencia de 30.000 millones de euros han despejado el riesgo inminente de colapso de la banca. La ayuda no es gratis y el discurso de ayer del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, confirmó que la condicionalidad no se limita al sector bancario.

Desactivado un peligro, se encuentra otro de inmediato: ahora el riesgo se llama crecimiento. El Gobierno anticipa una contracción económica del 1,7% este año, pero el mercado descuenta ya que la caída será más profunda. En estas circunstancias, la Bolsa acogió el anuncio de nuevas medidas fiscales con una subida modesta del 1,17% en el Ibex, que dejó el selectivo en 6.805,9 puntos. La prima de riesgo descendió 18,5 puntos básicos hasta situarse en 530,5. El rendimiento exigido al bono se ha alejado del insostenible 7%, pero se quedó en el 6,57%, un nivel que sigue siendo demasiado elevado.

"La prima de riesgo solo se baja demostrando credibilidad. Vamos a tener que luchar durante 6 o 12 meses contra un auténtico tobogán en el mercado. Estamos obligados a ofrecer buenas noticias de regulación y ejecución presupuestaria. Hay que ofrecerlas todos los días, pero no significa que la prima de riesgo vaya a normalizarse de un día para otro", advierte Juan Luis García Alejo, director general de Inversis Gestión.

Desde el Gobierno se lanzan mensajes constantemente para que el BCE intervenga comprando deuda soberana y alivie la presión que sufre el bono. Pero el mercado es escéptico. "Es improbable que España tenga éxito en su solicitud. El BCE ya ha sido muy claro a este respecto", aseguran desde Citi. De hecho, la rebaja de la tensión sobre la deuda podría venir antes del fondo de rescate, capacitado para adquirir deuda y dispuesto a tomar el relevo del BCE en las adquisiciones de bonos.

Después de presionar durante mucho tiempo para que Bruselas diera una solución a la banca española, el mercado está ahora inquieto con las repercusiones de este plan. "La ayuda no es tan incondicional para el Estado. El Gobierno ha sido presionado para tomar nuevas medidas de austeridad como la subida del IVA. El Gobierno de Rajoy había llegado al poder con el mandato de no subir impuestos", explican desde HSBC. "Estas medidas adicionales solo harán que la combinación de inflación y crecimiento empeore a corto plazo", avisa la entidad británica. "Las reformas estructurales no están teniendo lugar a la velocidad suficiente para dar a los mercados la confianza suficiente de que España no tendrá que acudir en los próximos meses a sus socios europeos para solicitar un rescate a gran escala", completa HSBC.

"En términos generales, el paquete de recortes demuestra compromiso a la hora de buscar una solución, pero podría ser considerado como imprudente pues el recorte de gasto público podría empujar a la economía a una contracción mayor y el incremento de los impuestos hace que la recuperación del sector privado sea mucho más difícil", valora Mads Koefoed, estratega de Saxo Bank.

Rajoy anunció ayer un plan para ahorrar 65.000 millones de euros en un plazo de dos años y medio. Los anuncios de mayor calado, además del recorte salarial a los funcionarios, vía suspensión de paga extraordinaria, pasan por la eliminación de la desgravación por vivienda, una subida del IVA general del 18% al 21% y del reducido del 8% al 10%, así como una reordenación de las Administraciones públicas, sin demasiados detalles sobre cómo se llevará a cabo.

Similitudes con Zapatero

El vía crucis de Rajoy en el Congreso, emborronando definitivamente todas sus promesas electorales, recuerda mucho al de su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando el 12 de mayo de 2010 dio un giro radical a su política y emprendió la senda de la austeridad. Los recortes de entonces buscaban un ahorro de 15.000 millones. La situación es sustancialmente diferente. Cuando Zapatero vio el abismo, el Ibex estaba prácticamente un 30% por encima de los niveles actuales y la prima de riesgo, considerada como insostenible, cayó de 156 a 93 puntos el día del anuncio (la rentabilidad del bono cayó del 4,4% al 3,95%).

Ahora, el rendimiento exigido al bono lleva cuatro meses por encima del 5% y el spread lleva desde abril por encima de los 400 puntos. En esto tiene mucho que ver la caída del rendimiento del bund alemán. Precisamente, el bono germano a 10 años volvió a moverse ayer a la baja, cayó al 1,27% en el mercado secundario. El Tesoro alemán logró colocar 4.150 millones de euros a un interés del 1,31%, que es mínimo histórico de subasta.

Los anuncios del presidente de Gobierno entroncan directamente con los compromisos adquiridos después de que Bruselas aceptara elevar el objetivo de déficit para este año hasta el 6,3% y retrasar hasta 2014 la consecución del 2,8%. Este plan está también estrechamente vinculado con el memorándum del plan para la banca.

Empieza a agotarse el juego de presionar a la banca. "Consideramos que el programa está bien enfocado, apoyado en un diagnóstico creíble, una reestructuración bancaria y una superación adecuada de los activos problemáticos en una sociedad de liquidación de activos", valoran desde Barclays Bank.

"Aunque pueda sorprender el grado de alcance del reparto de la carga entre accionistas, incluidos los tenedores de preferentes y deuda subordinada y los contribuyentes, la medida parece destinada a limitar los efectos desestabilizadores en el sistema financiero", abunda Barclays, que considera que el Gobierno logrará implementar "satisfactoriamente" durante los próximos 18 meses todos los requisitos del memorándum.

Valoraciones del rescate bancario

Pese a todo, aún hay cierta incertidumbre. Goldman Sachs destaca como aspectos conflictivos las fuertes pérdidas que sufrirá un número muy elevado de pequeños inversores y el retraso hasta junio del año que viene del proceso de recapitalización privada, que la entidad americana ve "decepcionante". Desde la cumbre de Bruselas de los pasados 28 y 29 de junio -en la que se decidió la capitalización directa a los bancos, que llega tarde para España, y la compra de deuda por parte del fondo de rescate europeo- se ha avanzado mucho. Pero la normalización del mercado está lejos. "Es un proceso muy largo", confirman desde RBS. Queda el largo camino de ganarse la confianza a base de dar mensajes de que hay en marcha un plan serio para tener una estructura fiscal creíble y sostenible en el tiempo.

Eso sí, la modesta subida del Ibex brilló ayer respecto al resto de Europa. Milán cayó un 0,05% y París, un 0,575; Fráncfort mejoró un 0,24% y el Euro Stoxx, un 0,2%. Algo es algo.

Medidas con el fin último de aligerar al Tesoro

La prima de riesgo no termina de relajarse y deja un escenario difícil para el Tesoro. El Estado acude la próxima semana al mercado en dos subastas, de letras a distintos plazos (17 de julio) y de bonos y obligaciones (día 19).La escalada del bono ha encarecido drásticamente los costes de financiación del erario. En la anterior subasta, los intereses alcanzaron máximos desde noviembre pasado. Según Société Générale, hasta la semana pasada el alza de la prima de riesgo había elevado el coste de financiación del Estado en un 0,91% sobre el PIB en 2012, 1,33% en 2013 y 1,57% en 2014 respecto a las previsiones del Gobierno. En Italia, por ejemplo, estas diferencias se sitúan en el 0,86%, 1,02% y 0,88% para esos años.El diferencial de la deuda española inició el año en 326 puntos básicos y ayer acabó en 530,5, mientras que la italiana partió de 528 y ha cedido casi 100 puntos.A pesar de las dificultades que puede plantear el mercado al Tesoro español, lo cierto es que ya ha completado el 65,5% de sus necesidades de financiación a medio y largo plazo (excluyendo las letras) para 2012 con la emisión de un total de 53.300 millones de euros.Société Générale calcula que el erario necesitará captar 30.000 millones de euros más hasta fin de año, cifra que considera asumible. No obstante, el interés de los inversores ha disminuido en los últimos meses, sobre todo de los foráneos. En la reciente subasta de letras a tres y seis meses, el ratio de cobertura cayó a la mitad.Con todo, el Tesoro contaba a finales de mayo con un colchón de seguridad de 44.000 millones de euros depositados en el Banco de España y en otras entidades financieras. La cifra, aunque sigue siendo elevada, se ha ido reduciendo de forma importante a lo largo del semestre.

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