Los abogados de empresa españoles, a la cola en salarios
Los sueldos en España se mantienen "estáticos", según un estudio global
El abogado de una empresa norteamericana en su primer año de trabajo recibe un salario medio de algo más de 80.000 euros. Ese mismo abogado, joven e inexperto, en una compañía española percibe alrededor de 25.000. Si el ejemplo se refiere a un letrado de más de 20 años de experiencia, en el primer caso percibirá unos 270.000 euros, mientras que en el segundo tendrá que conformarse con 131.000.
Dados los generosos sueldos que los profesionales de la abogacía acostumbran a percibir al otro lado del Atlántico, la diferencia no resulta sorprendente. Sin embargo, la desventaja del profesional español se mantiene también dentro de Europa. Así, cobra menos que sus colegas en las empresas de Francia, Italia, Alemania, Luxemburgo, Holanda, Bélgica, Polonia y, como es habitual, Reino Unido, entre otros países.
Así se desprende del último estudio salarial que ha publicado la firma internacional de reclutamiento de abogados Laurence Simons. El informe, que califica el mercado legal español de circuito cerrado por las escasas compañías que acostumbran a contratar abogados fuera del país, afirma que los sueldos españoles "se han mantenido estáticos con algunos pequeños signos de pronta recuperación".
Una empresa tendría que pagar de un 16% a un 20% más para tentar a un 'in house'
De la radiografía que la compañía ha realizado sobre el sector de la abogacía in house en 2010 se concluye que los letrados internos no han sido golpeados por la crisis económica de forma tan cruenta como el resto de sus compañeros del mercado legal. Siete de cada diez afirman haber recibido su bonus y un sorprendente 30% reconoce incluso que éste ha sido más alto que el del año anterior. La mitad de los que lo han mantenido afirman haber percibido un sobresueldo de entre un 6% y un 20% de su salario base.
Como resume Naveen Tuli, director ejecutivo de Laurence Simons, "hay razones para mostrarse optimista". No en vano se trata de un sector donde una mayoría abrumadora de profesionales reconoce sentirse "seguro" en su puesto de trabajo frente a un exiguo 2,5% que confiesa "inseguridad" o "mucha inseguridad".
Así, según señala Tuli, en estos momentos una empresa tendría que pagar entre un 16% y un 20% más para poder fichar a un abogado de otra compañía. Entre los beneficios sociales más codiciados por los profesionales destaca la posibilidad de disfrutar de más de 25 días de vacaciones, "una circunstancia que podrían aprovechar las empresas con el fin de fidelizar a sus empleados".
De las respuestas de los 1.900 abogados entrevistados en organizaciones de todo el mundo, se deduce que las reducciones de plantilla que han golpeado un gran número de empresas en los últimos tiempos no se han cebado en el área legal. Así, las congelaciones de plantilla han sido mayoritarias en el sector, con un 48% de respuestas en ese sentido, frente a un 26% de reducciones y un 25,6% de crecimientos.