Zapatero reivindica el pacto social para reforzar la confianza europea en el país
El Acuerdo Social y Económico ya cuenta con la firma del Ejecutivo, sindicatos y patronal. Un pacto que, según el presidente del Gobierno, transmite un "mensaje de confianza" dentro y fuera de España. Las partes trabajarán ahora para sumar a él a los partidos con representación parlamentaria.
Ya está firmado. El Acuerdo Social y Económico para el crecimiento, el empleo y la garantía de las pensiones -ese es su nombre oficial- fue rubricado ayer con la escenografía reservada para las grandes ocasiones. Hasta siete ministros, entre ellos los tres vicepresidentes del Gobierno, observaron en la Sala de Tapices del Palacio de la Moncloa cómo los máximos dirigentes de UGT, CC OO, CEOE, Cepyme, estampaban su firma junto al titular de Trabajo, Valeriano Gómez, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
El pacto es fruto del "trabajo en equipo" y "contribuye decisivamente a la estabilidad a medio y largo plazo de las cuentas públicas", señaló el jefe del Ejecutivo. "Es un mensaje de confianza a España y a la UE" en un contexto de crisis, señaló tras reconocer primero la iniciativa de los agentes sociales para conseguir consensuar un documento.
Una de las frases más comentadas ayer en Moncloa durante y después del acto es que se abre ahora una etapa de intensa actividad para las partes firmantes. Lejos de poder relajarse tras haber negociado a ritmo legionario durante semanas -y algunos días durante decenas de horas-, Gobierno, sindicatos y patronal asumen que tienen ante sí varias tareas.
Las fuerzas políticas fueron las ausentes en el acto
La más inmediata: hacer que este pacto social y económico lo sea también político. Para ello deberán conseguir que se sumen al consenso los partidos del arco parlamentario, con mención especial al Partido Popular. Una tarea en la que tanto Gobierno como sindicatos ya trabajan activamente y que las partes consideran "imprescindible" para que las reformas planteadas en la reforma lleguen a buen puerto.
Partidos que, por cierto, no estuvieron presentes en el acto de la firma pese a estar invitados. Los motivos esgrimidos por los representantes parlamentarios para justificar su ausencia varían. Para Josep Antoni Duran i Lleida (CiU), la falta de información sobre el contenido del acuerdo le impide hacer de "padrino" del mismo. Josu Erkoreka, en cambio, alega estar fuera del país, mientras que Rosa Díez (UPyD) se queja de haber sido avisada con tan solo dos horas de antelación.
No obstante, tanto el secretario general de UGT, Cándido Méndez, como su homólogo de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, reconocieron el martes haber hablado por teléfono con el líder de la oposición, Mariano Rajoy, para informarle de los contenidos del Acuerdo antes de su rúbrica. æpermil;ste se mostró "dispuesto a avalar" la reforma de las pensiones, aunque no guardase la misma opinión respecto al resto de aspectos incluidos en el pacto. Tanto es así que Toxo afirmó que los populares "han contribuido y mucho" a que se pudiera cerrar el acuerdo.
Atendiendo a las declaraciones vertidas al respecto por Rajoy y los distintos miembros del partido, sin embargo, dicho apoyo no está tan claro. "Tengo una buena disposición a apoyarlo, pero vamos a ver qué mejoras puede aceptar el Gobierno", señaló el líder de la oposición en una entrevista televisiva.
Para Ana Mato, secretaria de Organización del partido, es criticable que el Gobierno haya querido celebrar con "champán" un pacto que supone "ahondar en el mayor recorte social" de la democracia. Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP, se mostró en la misma línea. "Hoy por ayer no es un día para fotos, sino para ponerse de verdad a trabajar en contra del desempleo", dijo en una entrevista televisiva a propósito de la publicación de la cifra del paro registrado de enero.
El presidente del Gobierno reconoció al respecto que "no hay consuelo ante estas cifras" y que precisamente por ello "tiene más sentido" el pacto social y económico.
Tareas pendientes
Además de incluir a los partidos políticos en el acuerdo, la firma del Acuerdo deja más tareas pendientes para Gobierno, sindicatos y patronal.
El único que comparten es el ejercicio de pedagogía que deberán acometer con sus respectivos públicos. Todas las partes coincidieron en considerar importante el acuerdo, aunque en diferente grado. Así, para Toxo no se puede hablar de "pacto de Estado" porque deja al margen "cuestiones clave" para impulsar la economía del país, como son las reformas fiscales y del sistema financiero. En este sentido, Zapatero espetó durante su intervención que "podía haber más temas en el acuerdo, sí, pero los que se incluyen son fundamentales". Tampoco faltó la referencia a la huelga general: "Sin el 29-S no podríamos haber llegado al 2-F", señaló el secretario general de UGT. Ambos líderes sindicales reiteraron su intención de seguir batallando contra la reforma laboral a través de la recogida de firmas para tramitar una iniciativa legislativa popular que la derogue.
Del lado empresarial tampoco faltaron los elogios al Acuerdo. Ni los recados. Para el presidente de Cepyme, Jesús María Terciado, el acuerdo es "bueno, pero no suficiente para allanar los problemas a los que se enfrentan las pequeñas y medianas empresas", dado que éstas necesitan con más urgencia es un mayor acceso al crédito.
Sin embargo, Terciado destacó que "el acuerdo puede generar un mejor clima en los mercados, y solo por eso ya se justifica".
Negociación colectiva
El presidente de CEOE, Juan Rosell, se sumó a los elogios destacando la importancia de la reforma de las pensiones, "un cambio importantísimo" para España del que también son responsables, dijo, su antecesor en el cargo, Gerardo Díaz Ferrán, y el anterior titular de Trabajo, Celestino Corbacho.
Pero no desaprovechó para recalcar la que de aquí al 19 de marzo centrará gran parte de su actividad y de la de los sindicatos: la reforma de la negociación colectiva. "Nos hemos puesto unos plazos muy exigentes", reconoció, "pero vamos a ser capaces de cumplirlos. El objetivo de todos es uno: hacer que este país vuelva a generar empleo indefinido".
Las claves del acuerdo
PensionesEdad legal de jubilación. Se retrasa la edad legal de jubilación a los 67 años con 37 cotizados.Carreras largas. Quienes hayan cotizado durante 38,5 podrán jubilarse con 65 años.Jubilación anticipada. Se permite jubilarse con 63 años y un mínimo de 33 cotizados, aplicando un coeficiente reductor por año de anticipo todavía por precisar. Reservada hasta ahora a casos de despido.Incentivos a la prolongación de la carrera laboral. Oscilan entre el 2% y el 4% por año a partir de los 67 en función de la carrera laboral.Periodo de cómputo. Se amplía de 15 a 25 los años de cómputo para calcular el importe de la pensión.Becarios y padres. Los becarios remunerados cotizarán, y los padres o madres con hijos a cargo podrán contar como cotizados hasta dos años.Políticas activasBonificación contratos. Se exime de cuotas durante un año prorrogable a las empresas que contraten a tiempo parcial a jóvenes y parados de larga duración.Ayuda de formación. Los parados jóvenes y de larga duración sin recursos recibirán una ayuda de 400 euros ligada a formación.Acuerdo Personal de Empleo (APE). Reordenación de las políticas de activas de empleo centradas en itinerarios personales y en la figura del APE.ConveniosPrincipio de acuerdo. Sindicatos y patronal fijan el 19 de marzo como fecha límite para limitar el tipo de convenios.Sectores claveEnergía, industria e I+D+i. Se bonificará la contratación en las jóvenes empresas innovadoras.
El precio de la luz, fuera del pacto
El texto final del Acuerdo Social y Económico rubricado ayer presenta algunos cambios de última hora respecto al borrador filtrado el martes a los medios.Ya lo advertía el secretario general de UGT, Cándido Méndez, a primera hora de la mañana en un desayuno del Foro de la Nueva Economía: "El acuerdo se firmará ni no pasa nada en el último cuarto de hora". Se refería a un "epígrafe" del apartado dedicado a la política energética, en el que, según dijo, la patronal había reclamado una rectificación de última hora, que en cualquier caso no rompería el consenso global alcanzado por las partes.Yendo al articulado del texto, el borrador incluía el compromiso de revisar los precios de la electricidad, analizar los mercados minoristas de electricidad y gas y "establecer mecanismos de protección social para los consumidores más vulnerables". Ese párrafo ha sido eliminado en al versión definitiva, como también se ha eliminado la frase "en este trimestre" en el apartado en el que las partes se comprometen a revisar el mix energético para el horizonte 2035.También hay un cambio en el capítulo de pensiones: no se han conseguido consensuar los coeficientes reductores aplicables en la jubilación anticipada en situaciones de crisis.