Zapatero quiere superar la renta per cápita de Francia en tres años

El presidente se reunió ayer con casi una treintena de empresarios estadounidenses con intereses en España, entre ellos el consejero delegado de Dow Chemical, Andrew Liveris, Mike Hodin, vicepresidente de Pfizer y Todd Bradley vicepresidente de Hewlett-Packard. Ante ellos dibujó un panorama económico optimista en el marco de una crisis que está afectando a casi todos los países desarrollados.

Tras declarar que España 'es el país que en los últimos 15 años ha tenido mayor capacidad de crecimiento' Zapatero explicó que con una renta per cápita de 26.500 euros, España supera a la media europea 'y a Italia, cosa que deprime mucho al primer ministro (Silvio) Berlusconi'. ' Nuestro objetivo es superar a Francia en tres o cuatro años' dijo tras adoptar un tono de broma para aclarar que 'esto no lo quiere ni oír nuestro amigo (Nicolas) Sarkozy'. El presidente recordó que hace cuatro años estaba a 16 puntos de la renta alemana y este diferencial se ha reducido a apenas seis puntos actualmente.

El jefe del Gobierno español, que se encuentra en EE UU para asistir a la ceremonia de apertura de sesiones de la Asamblea General de la ONU, no olvidó mencionar los problemas económicos del país y de hecho fue una de las cosas que primero atacó en su discurso, la vivienda, los precios de la energía y el déficit exterior.

Por lo que se refiere a la vivienda, el presidente resumió que los problemas se derivan del exceso de construcción, animada por el dinero barato 'y que muchos europeos quieren venir a España a vivir'. En 2006 se construyeron el doble de viviendas que en Francia y tres veces más que en el Reino Unido.

El déficit exterior del 10% del PIB no es un problema de ahorro, según el presidente sino de que hay mucha inversión y se necesita dinero extranjero. Ante los empresarios, el presidente dijo que las cuentas del Estado estaban saneadas, lo que da un colchón pasa afrontar la crisis, algo que en 'este contexto de frenazo ha permitido tomar medidas prudentes' como la devolución fiscal, la apertura de líneas de crédito a las empresas y las actuaciones en vivienda protegida.

Zapatero se comprometió ha hacer más reformas para mejorar la productividad, liberalizar el sector servicios y facilitar la competencia y dijo que se va a recuperar pronto la senda del crecimiento del 3%.

El debate con los empresarios fue a micrófono cerrado a la prensa, por petición de estos, y aunque la mayoría evitó hacer comentarios, el presidente de Dow dijo que le había gustado la 'perspectiva pro empresa que ha mostrado Zapatero con respecto a esta crisis'. Liveris dijo que lo que más le interesa es la política energética debido a que la suya es una industria que la usa intensivamente. Dow emplea a 620 personas en España, y su consejero delegado dijo que su inversión es de largo plazo y que la economía y la mundial se recuperarán.

Su homólogo en Alcoa, Klaus Kleindfeld, dijo que España tenía que tener cuidado de no centrarse sólo en vivienda porque se pierde competitividad, e insistió en que hay que impulsar otros sectores como las manufacturas. Kleindfeld resaltó que la historia del cambio en España ha sido uno de los más bonitos ejemplos en Europa.

La piratería y la necesidad de renegociar el tratado de doble imposición (de 1991) con EE UU fueron otras de las peticiones de unos empresarios que en general le plantearon la cuestión de la energía como prioritaria pero que, según fuentes del Gobierno, no protestaron la reiterada negativa del presidente a la energía nuclear. Más información en la página 18